La Unión de Guardias Civiles (UGC) ha denunciado en los juzgados de Santa Cruz de La Palma a varios mandos de la Benemérita en Canarias por acoso laboral a un agente, según ha informado en un comunicado.

La "nueva" denuncia penal por acoso laboral, entre otros ilícitos penales, está dirigida contra diversos mandos de la Guardia Civil en Canarias. "Uno de los denunciados es el propio General Jefe de la Zona del que ya UGC solicitó en su día su cese con carácter inmediato por otros casos de sobra conocidos en los que se ha visto involucrado", aclara. El agente objeto de acoso es el mismo que en su día denunció el llamado "caso Seprona", implicando a varios mandos por supuestos tratos de favor a un empresario acusado de delito urbanístico por el Seprona.

A juicio de la organización es "significativo" que a este guardia y sin mediar precedentes que propiciaran una valoración de aptitudes psicofísicas, se le realizase en días pasados una prueba de este tipo. La UGC subraya que "a él únicamente y a ningún otro miembro de la unidad a la que pertenece". De todos modos, "es lógico" si consideramos que dicho guardia cometió la "osadía" de denunciar a mandos de la Guardia Civil, ironiza.

"Anómalo resulta sobremanera que, pese a que previamente a dicha valoración se formuló recusación contra los servicios médicos encargados por ser subordinados directos de mandos denunciados penalmente por dicho guardia, el general Jefe de la Zona, haciendo caso omiso del procedimiento establecido y asumiendo la responsabilidad de dicho acto, resolvió ordenarle la comparecencia ante el Capitán médico, lo que tuvo que hacer bajo la obediencia debida a una orden de un superior", expone.

Esta línea, la UGC aclara que "los mensajeros de la orden fueron un oficial y dos suboficiales que se la llevaron hasta un restaurante en las inmediaciones de su domicilio, hecho inédito a la hora de practicar notificaciones". Por ello, esta organización quiere poner en conocimiento de la sociedad "los atropellos que se cometen contra quienes no se dejan amedrentar ante la injusticia y luchan por combatirla".

Desde la UGC se denuncia lo que entiende "un evidente caso de mobbing", ya que "como pese al continuo acoso, el agente ha permanecido ejerciendo su profesión, sin causar baja, no han hallado otro modo de quitarlo de en medio".