El ministro de Defensa de Francia, Alain Juppé, afirmó hoy que su país respalda la instauración de una "democracia real" en Egipto, como reclaman desde hace dos semanas en la calle los opositores al régimen del presidente Hosni Mubarak.

"Apoyamos el movimiento democrático. Creemos que se debe avanzar en la implantación de los derechos humanos y una democracia real en Egipto", afirmó Juppé a la salida de una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la sede del organismo mundial.

El titular francés de Defensa indicó que la transición del régimen actual a una democracia "debe desarrollarse lo antes posible", aunque no quiso pronunciarse sobre si el mandatario egipcio debe abandonar el poder inmediatamente como reclaman sus detractores.

Asimismo, destacó "el papel pacífico" del Ejército egipcio desde el inicio de las protestas y pidió a los dos bandos en que se ha dividido la sociedad egipcia que no recurran a la violencia.

En su reunión con Ban, Juppé expresó de nuevo el respaldo de París a la labor de Naciones Unidas y, en particular, a las de sus operaciones de paz, que lidera el francés Alain Le Roy.

Francia cuenta con 1.540 efectivos en "los cascos azules" de la ONU, entre militares, expertos y policías, además de ser el quinto país que más dinero aporta a las misiones de pacificación.

El ministro francés señaló que en la reunión también abordaron la situación en Costa de Marfil, donde el gobernante Laurent Gbagbo se resiste a las presiones para que ceda el poder a Alassane Ouattara, al que la comunidad internacional considera el ganador de las últimas elecciones.

Francia, que mantiene una fuerza militar en el país en apoyo a la misión de la ONU, insiste junto a Naciones Unidas, la Unión Africana y numerosos países que Gbagbo debe abandonar la presidencia, indicó Juppé.

Asimismo, se mostró confiado en que las sanciones financieras que se han aplicado sobre el gobernante y su círculo faciliten pronto la resolución de la crisis.

Tras su reunión con Ban, el ministro francés partió hacia Washington, donde tiene previsto reunirse con su homólogo estadounidense, Robert Gates.