Antonio Tapia está convencido de que el Tenerife logrará evitar el descenso, desafío que no concibe sin el respaldo de toda la familia blanquiazul. El entrenador cordobés sostiene que los pasos que está dando el equipo deben conducirlo hacia la permanencia en la categoría y advierte de que sus futbolistas presentarán "mucha batalla" en el tramo final de la temporada.

¿Qué percibió en el equipo después del triunfo en Salamanca?

Noté a los futbolistas muy reforzados. El juego y el triunfo invitan a ser optimistas y, de alguna manera, compensan el esfuerzo y lo padecido hasta ahora. Esta victoria nos dará mucha moral y nos ayudará a seguir mejorando para ser más competitivos. La afición puede sentirse orgullosa del triunfo y en la plantilla se lo brindamos.

El equipo se queda a tres puntos del decimoctavo clasificado y el domingo recibe al líder. ¿Qué análisis hace el técnico?

La situación es complicada porque estamos abajo, pero hemos conseguido una victoria que nos va a permitir afrontar el próximo partido con mucha moral. Lo que queda de Liga será muy duro para todos y sabemos que, probablemente, vamos a tener que pelear hasta el final, pero si trabajamos como lo venimos haciendo y con el apoyo de nuestra afición estoy convencido de que podemos salir adelante y conseguir el objetivo.

¿El Tenerife puede tener ventaja respecto a otros aspirantes a no perder la categoría que se han metido en dinámicas negativas, como Salamanca o Albacete?

Prefiero ir de menos a más, porque esa dinámica es siempre más interesante de cara al tramo final del campeonato. A los que hacen una primera vuelta muy buena y van a menos en la segunda, suelen costarle muchísimo los finales de temporada. Aplicando todo esto a nuestro caso, si seguimos trabajando en esta línea, con humildad y mejorando día a día, estoy seguro de que en el último tramo el equipo va a estar fuerte y va a presentar mucha batalla.

Entonces, ¿no se cambiaría por ningún adversario directo?

No, porque tenemos un margen de mejora considerable y entiendo también que otros equipos, después de haber realizado una buena primera parte de la Liga, van a menos. La Segunda División es una categoría muy igualada y lo mismo que dos victorias te llevan a una situación clasificatoria buena, dos derrotas te meten en una mala racha y te decepcionan. Hay que intentar sumar de tres en tres y cuando no se pueda, procurar puntuar y seguir caminando.

Partiendo de un punto de salida esperanzador como el de ahora por el último triunfo y los síntomas que ofrece el equipo, ¿qué es lo que más le preocupa con vistas a lo que resta de Liga?

Sobre todo, que el equipo continúe en esta línea. Creo que si seguimos tan disciplinados y mejoramos de un encuentro a otro, el Tenerife tiene potencial suficiente para lograr su objetivo. Me preocupa únicamente que seamos humildes y que sigamos trabajando, porque todavía no hemos hecho nada, estamos en la zona de descenso por méritos propios y tenemos que salir también por méritos propios.

El equipo ha remontado dos resultados adversos en los partidos con el Girona y el Salamanca. ¿Lo ve preparado para superar cualquier adversidad?

Los dos últimos partidos fueron muy duros, porque nos quedamos con un futbolista menos en el campo y remontamos resultados en contra, lo que quiere decir que los jugadores están por la labor y que aquí nadie ha arrojado la toalla.

Se les presenta un tramo de calendario en el que se enfrentarán a seis de los actuales nueve primeros clasificados...

Sí, pero acabo de ver que ha perdido el Betis con el Recreativo. A partir de ahora las fuerzas se van a igualar. Los equipos de arriba llevan una dinámica de juego y de resultados muy buena, pero es difícil que la mantengan durante toda la Liga. Quizás nuestro equipo encuentre ante estos rivales una motivación añadida a la que ya tenemos y que consiste en la obligación de salir de abajo por la categoría del club, por los jugadores que tenemos, por el presupuesto... Serán partidos muy atractivos para todos y vamos a presentar batalla. Sabemos que algunos de esos rivales están en una dinámica muy positiva, como el Rayo, pero estamos en un buen momento y queremos seguir mejorando.

¿Qué influencia tendrá el "factor Heliodoro" en encuentros como el del domingo que viene?

Muchísima. Y ya se demostró en el partido con el Girona: el equipo era colista, iba perdiendo por 1-3 y el público animó hasta el último momento para llevarnos en volandas y ayudarnos a empatar. Estoy gratamente sorprendido por el apoyo que nos está dispensando la afición y hay que agradecerlo, porque es un signo claro de cómo se vive aquí el fútbol y de la pasión y la fidelidad de un público hacia su equipo. Vamos a intentar corresponderle haciendo buen juego, dando la cara y con resultados.

¿Se hace una idea de cómo estará el Heliodoro Rodríguez López en el partido con el Rayo?

Sí, después de ver el derby de hace dos domingos imagino que habrá una muy buena entrada en el estadio. Lo importante es que nosotros estemos a la altura del público.

¿Antes de venir a la Isla esperaba un entorno más crispado?

Sinceramente, sí. En Andalucía también se vive el fútbol con mucha pasión, pero en situaciones negativas las cosas no son como aquí y hay que agradecerlo, porque eso permite que el jugador sienta el apoyo y rinda mejor.

¿El Tenerife reúne los ingredientes necesarios para salvarse?

Creo que sí. Si no, no hubiese venido. En fútbol hay variables que uno no controla, pero entiendo que en veinte partidos esta plantilla tiene capacidad para salir de la zona baja. Tengo fe ciega en que entre todos lo vamos a conseguir.

Si estuviera en otro club implicado en la lucha por la permanencia y viera que el Tenerife empieza a reaccionar, ¿qué pensaría? ¿Lo consideraría liberado del peligro de descender?

A poco que no te salgan bien las cosas o bajes los brazos, te puede pasar como a algunos equipos de la zona alta que se están preguntando qué les sucede, o como al Salamanca, que lleva nueve derrotas seguidas y estaba en play-off no hace mucho. Nosotros podemos tener una racha buena, pero a nada que nos descuidemos... Lo importante es tener regularidad, porque eso al final te lleva a estar donde realmente mereces. Si lo logramos, con el potencial que hay aquí sumaremos muchos puntos y saldremos seguro de la zona baja.

¿Tiene la sensación de que ha encajado bien en el Tenerife?

Llevo dos semanas y estoy muy contento con mi entorno próximo: el cuerpo técnico, la plantilla, los empleados del club, la directiva y la afición. El roce que estoy teniendo es poco, porque estamos centrados en el trabajo y casi no salimos de esa rutina, pero es cierto que estoy muy contento y espero que todo continúe igual.

¿Cree que esa conexión nace de la apuesta futbolística, de su propósito de recuperar un estilo?

Esa es nuestra intención, aunque las valoraciones se tienen que hacer al final. El arranque está siendo esperanzador y confío en que al final sigamos en esta línea y que incluso mejoremos. Pero creo que todavía es pronto.

¿Cómo definiría el estilo que debe caracterizar al Tenerife?

Por la plantilla que hay y por lo que ha hecho en otras temporadas, es un equipo que, sobre todo, juega con el balón, intenta llevar la iniciativa, tiene que asumir ciertos riesgos y quizás en defensa no es potente, pero tiene otros valores que debe explotar para ganar.

¿Y le gusta esa manera de jugar o ha tenido que adaptarse a ella?

A todos los entrenadores nos gusta que nuestros equipos diviertan al público. Entiendo que la apuesta debe ser ofensiva y que hay que buscar la portería contraria, tener profundidad e intentar marcar goles. Somos profesionales, nos debemos a la grada y somos conscientes que, dentro de nuestras posibilidades, la propuesta debe satisfacer las expectativas de los aficionados, aparte de servirnos para sumar puntos.

En sus tres partidos en el Tenerife, el equipo marcó siete goles y encajó seis. ¿Esa será la tónica de la segunda vuelta?

Sí. Hay que ser conscientes de que la apuesta que tenemos es la de mirar la portería contraria y que el equipo cuenta con futbolistas ofensivos y con recursos técnicos, así que no vamos a ser un frontón. Sabemos que podemos encajar goles, pero también que, como en Salamanca o ante el Girona, si el rival se adelanta podemos revertir la situación perfectamente.

¿No se plantea otra fórmula?

No seríamos buenos metiéndonos atrás y colgándonos del larguero. Esas no son nuestras características. La propuesta tiene que ser otra, la de tener el balón, porque así nos atacarán menos y nos generarán menos peligro. Y a partir de ahí, sacar los partidos adelante.

¿En qué medida le sirvió de orientación la charla que mantuvo con Oltra después de comprometerse con el Tenerife?

Hay algunos detalles de determinados jugadores que desde fuera son difíciles de saber y José Luis conoce perfectamente al grupo. Desde su experiencia, él te da una visión muy interesante y, además, aquí jugamos con el factor tiempo en contra. En dos días tuvimos que preparar el primer partido y acertar en los ajustes del equipo, y no solo me sirvió la información de José Luis, sino la del cuerpo técnico, que es de la casa, aparte de lo que yo sabía del Tenerife. Pero la de Oltra fue una aportación desde la sinceridad y la amistad que nos une, y la agradezco en privado y también públicamente.

Se supone que ese estilo en el que el balón es protagonista debe llevar aparejada una buena dosis de confianza. ¿Cómo marcha la búsqueda de ese equilibrio?

El equilibrio lo tenemos que encontrar siendo sólidos en defensa, teniendo el balón y no cometiendo terrores tácticos importantes. Lo ideal es que el equipo alcance un equilibrio entre defensa y ataque, y en Salamanca, por ejemplo, le dimos pocas facilidades al rival, incluso con diez jugadores. Esta es la línea a seguir.

¿Qué valor le da a la inclusión en la plantilla de un volante defensivo como Kitoko?

Nos va a ayudar, porque es un jugador de un perfil defensivo interesante. A esto hay que añadirle la calidad que ya tiene la plantilla en ese puesto con Mikel, Ricardo, Antonio e incluso con Melli o Pablo o Julio. La segunda vuelta es muy larga y habrá lesiones, necesidades en cada partido y estados de forma, y esta competencia será buena siempre para el grupo.

¿Quedó satisfecho con la participación del Tenerife en el mercado de fichajes de enero?

Todos coincidimos en que los tres jugadores que vinieron, por su perfil, pueden complementar lo que ya teníamos. Y sí, estoy satisfecho.

Se está recuperando un estilo y también a futbolistas como Julio Álvarez o Hidalgo, que no terminaban de encontrar su sitio en el equipo. ¿Tiene mucho terreno ganado al contar con ellos?

En ataque tienen claridad y nos dan el tiempo para que el equipo progrese. Además, tienen gol, asistencia, oficio... Son necesarios para momentos difíciles como este. Estoy muy contento, porque tanto ellos como el resto están haciendo un trabajo magnífico.

En el plano personal, ¿cómo está siendo la experiencia?

La primera semana fue muy dura porque tuve que preparar y montar muchas cosas y estábamos en el período de fichajes. Desde el punto de vista del trabajo era lo que me imaginaba, pero a nivel profesional es un reto difícil e interesante. Vamos a ver si al final sale todo bien y quedamos satisfechos.

¿Es el desafío más complicado al que se ha enfrentado?

No. Cogí al Málaga en Primera con menos cuatro puntos y en una situación muy delicada, y también asumí el reto de intentar mantener al filial del Málaga en Segunda A después de ascenderlo. Ese fue el desafío más complicado de todos, porque eran chavales muy jóvenes y casi todos de la cantera del club.

Es la primera vez que trabaja fuera de Andalucía. ¿Cómo lleva eso de vivir tan lejos de su casa?

La cultura tinerfeña es muy parecida a la andaluza. No encuentro diferencias. Quizás si me hubiese marchado al norte de la Península habría sido diferente. Pero hasta el clima es parecido. Además, me crié cerca de la costa y Santa Cruz es una ciudad marítima. En definitiva, me encuentro como en casa.

Pues casi se va al norte. Antes de venir al Tenerife estuvo cerca de firmar con la Ponferradina...

También con el Valladolid y pude salir fuera, a Grecia. Me gustan los retos en los que tienes un escenario como el del Tenerife, con una afición que asiste y apoya. Esto es fútbol de otra dimensión, con colorido y muy atractivo para los profesionales, y a nada que surgió la posibilidad evidentemente primó lo deportivo sobre otros aspectos.

¿Es cierto que hace dos domingos estaba viendo el Tenerife-Las Palmas sin saber que por la noche iba a viajar a la Isla?

Así es. Todo sucedió muy rápido. Incluso vine con poca ropa en la maleta y no sabía lo que iba a pasar o si las conversaciones iban a fructificar. Pero como tenía ganas de entrenar, solucionamos los temas rápidamente para poder trabajar.