La Guardia Civil trata de determinar la identidad y las causas que motivaron la muerte del hombre que apareció calcinado durante la noche del domingo en un camino vecinal de las medianías de Arona. Los investigadores del Instituto Armado trabajan con la hipótesis de que el fuego se propagó con facilidad gracias a un "acelerante de la combustión", que pudiera ser gasolina u otro tipo de producto químico. En cualquier caso, no se trata de una muerte violenta, según los resultados de la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal. Es decir, que murió y alguien transportó y quemó el cuerpo.

Hace seis años ocurrió un caso similar al de ayer, donde coinciden varios elementos, a falta de que avancen las pesquisas. En febrero de 2005, el cadáver de un hombre de pequeña talla apareció calcinado en una bañera en el vecino municipio de San Miguel. El cuerpo apareció en un cráter usado como vertedero ilegal de residuos cerca de Montaña Amarilla. Algún tiempo después se supo que la víctima pudo ser un correo de droga, al que se le pudo romper alguna cápsula de cocaína en su estómago y al que abrieron las vísceras para recuperar la sustancia, antes de quemar al fallecido. Las personas que quemaron el cuerpo también utilizaron un producto que facilitó la combustión del cadáver.

Las pesquisas están siendo desarrolladas por el Equipo de Policía Judicial de Las Américas, así como del Grupo de Delitos contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Santa Cruz.

A las 19:35 horas de anteayer, una mujer observó una columna de humo cerca de la carretera del caserío de Túnez, entre el casco y Valle San Lorenzo. La testigo recorrió una pista asfaltada en el paraje de Los Castellanos y, junto al camino, observó un cuerpo humano en medio de las llamas. La mujer avisó a la Policía Local y una dotación del Consorcio de Bomberos acudió al escenario del suceso para apagar el fuego. Las casas más cercanas están a 200 metros aproximadamente.

Miembros del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil se desplazaron hasta Los Castellanos para efectuar la inspección ocular y recoger aquellos indicios que contribuyan a esclarecer el caso. La delegación judicial ordenó el levantamiento del cadáver a las 1:15 horas y el caso está bajo secreto de sumario por orden del Juzgado número Cuatro de Arona, cuyo titular es Nelson Díaz Frías.

Ayer se llevó a cabo la autopsia al fallecido para tratar de determinar las circunstancias en las que pudo morir, antes de que lo quemaran para eliminar pruebas. Durante la mañana de ayer, los investigadores se desplazaron dos veces al lugar del suceso para analizar el enclave donde apareció el cuerpo y sus alrededores. Los agentes también recorrieron varias gasolineras de Arona para saber si alguna persona había comprado gasolina en las horas previas al inicio del fuego. Los guardias civiles realizaron preguntas al personal de estaciones de servicio como la Texaco de Valle San Lorenzo o la BP del casco, entre otras. Respecto a la segunda de las gasolineras, se sabe que cierra las tardes de los domingos.