El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, a través de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, ha modificado la valoración realizada en 2003 sobre la denominada "huella acústica" del aeropuerto de La Palma, dentro de la declaración de impacto ambiental del proyecto de ampliación que se está ejecutando en el aeródromo.

En cumplimiento de la normativa de protección acústica, la entidad pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha tenido que revisar la isófona obsoleta del aeropuerto de La Palma por la alteración del volumen operativo de la instalación (operación que normalmente se realiza cada cinco años por exigencia de la legislación), ya que ocasiona incidencias significativas por afección acústica asociada, según establece la Ley del Ruido.

La actualización realizada, mediante un estudio concluido hace seis meses en el que se aplicaron los criterios establecidos por el Ministerio para las viviendas y edificaciones de usos sensibles que se encuentren incluidas dentro del espacio envolvente, ha desvelado la presencia de 125 viviendas directamente afectadas por la "huella acústica" o los ruidos del aeropuerto palmero.

El reajuste del mapa de ruidos del aeródromo obliga a Aena a elaborar un Plan de Aislamiento Acústico (PAA) para las viviendas situadas en el interior del mismo, para garantizar, mediante la inversión que sea necesaria, que en el interior de estas edificaciones se cumplan los niveles equivalentes máximos de inmisión sonora.

Para el seguimiento de las actuaciones a realizar, que se incluyen como obras recogidas dentro de los proyectos evaluados por la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del aeropuerto de La Palma, en el plazo máximo de seis meses, se creará la Comisión de Seguimiento Ambiental.

La misma estará integrada por representantes de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, de la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento y de la entidad pública Aena. Además, para fomentar la participación se ha considerado incorporar al Gobierno de Canarias, al Cabildo y a los ayuntamientos de la zona.

Con licencia anterior a la DIA.- El mapa de ruidos localiza las poblaciones situadas en el entorno del aeropuerto, así como aquellas viviendas dispersas que se sitúan cerca del recinto aeroportuario. La isófona reelaborada debe corresponderse con el escenario futuro previsto para el volumen de operaciones de vuelos que registrará el aeródromo una vez ampliado. El espacio afectado por esa huella acústica depende de las condiciones de cada instalación aeroportuaria y del orografía del terreno en el que sitúa.

En ese sentido, el Plan de Aislamiento Acústico sólo atenderá a las edificaciones que cuenten con licencia de obra emitida con fecha anterior a la declaración de impacto ambiental, pasando a formar parte de un censo de viviendas, por municipio, localizadas dentro de la huella acústica.

Medir ruidos en cada vivienda.- Tal y como anuncia el Ministerio de Medio Ambiente, con respecto a la huella acústica del aeropuerto de La Palma, si una vez realizada la comprobación de las isófonas del aeródromo se confirmara la presencia de nuevas viviendas no contabilizadas por Aena, la entidad deberá dirigirse a sus propietarios para iniciar la tramitación del correspondiente expediente.

De esta manera, Aena tendrá que llevar a cabo mediciones acústicas in situ, a fin de que los vecinos que necesiten medidas correctoras de aislamiento puedan presentar proyectos de inmisión sonora. Para ello, se manda a cada edificación a un equipo de arquitectos o ingenieros industriales con un simulador de ruidos o con un sonómetro.