El Tribunal Supremo de EEUU ratificó ayer el derecho de una iglesia baptista a difundir su mensaje antihomosexual con pancartas, aunque se considere ofensivo, durante los funerales de soldados muertos en las guerras. Se trata de la iglesia Baptista Westboro, de Topeka (Kansas), que declara en su web que "Dios odia a los maricones" y que ha logrado notoriedad los últimos años por sus protestas durante los entierros de los soldados cuya muerte consideran un castigo divino por la "permisividad" de EEUU hacia los homosexuales.

En sus concentraciones en los funerales los seguidores de dicha creencia exhiben pancartas como "Gracias a Dios por los soldados muertos", "Te vas al infierno" y "Dios odia a EEUU/Gracias a Dios por el 9/11", en referencia a los ataques terroristas de septiembre de 2001. Las protestas de los miembros de esa iglesia de Topeka han atraído la atención en todo EEUU y enfurecido a las familias de los soldados fallecidos, que acudieron a la Justicia para que las detenga.

Sin embargo, el Tribunal Supremo consideró que el derecho a concentrarse, aunque sea ante los funerales, está protegido por la Constitución estadounidense.

En la sesión de ayer, ocho de los nueve jueces del Supremo ratificaron el dictamen de un tribunal de apelaciones que había anulado un fallo que asignó una indemnización de cinco millones de dólares (3,6 millones de euros) al padre de un infante de Marina muerto en Irak en 2006.

La primera enmienda constitucional establece que "el Congreso no legislará respecto al establecimiento de una religión o la prohibición del libre ejercicio de la misma, ni impondrá obstáculos a la libertad de expresión o de la prensa, ni coartará el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente y para pedir al Gobierno la reparación de agravios".