El Gobierno francés pidió hoy a los allegados de Muamar el Gadafi que lo abandonen "rápido" y justificó la continuación de la intervención internacional en Libia en defensa de la población civil.

"Los que siguen todavía con Gadafi deben darse cuenta de que están en un callejón sin salida y que deben salir mientras haya tiempo", advirtió el portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, Bernard Valéro en conferencia de prensa.

Valéro afirmó que "en los últimos días hemos visto que se multiplicaban" las defecciones en el campo de Gadafi, en particular la del ministro de Exteriores, Musa Kusa, que el miércoles llegó a Londres.

Ese gesto de Kusa "subraya el aislamiento y el deterioro del régimen", constató el portavoz francés.

Por eso reiteró que todos los que todavía forman parte de su círculo "deberían hacer lo mismo mientras hay tiempo".

Preguntado sobre un cese el fuego, respondió que las acciones de la coalición internacional "prosiguen para que Gadafi no pueda perseguir a su pueblo".

El portavoz francés descartó armar a los rebeldes y replicó que "lo que permite proteger a los civiles es continuar las operaciones contra los objetivos de que dispone todavía Gadafi para ejercer la violencia contra su pueblo".

Valéro desmintió los rumores sobre una presencia de fuerzas de su país sobre el terreno: "no hay un soldado francés en suelo libio".