El vicepresidente y consejero de Sanidad y Relaciones con la Universidad del Cabildo de Tenerife, Antonio Alarcó, aseguró anoche en una conferencia organizada por el Casino de Tenerife que el centro de la sanidad pública canaria tiene que ser el paciente e insistió en que las mejoras de calidad que necesita el sistema, en su mayor parte, son de coste cero.

"La sanidad del siglo XXI" fue el motivo central de la charla del consejero, quien recordó que la sanidad es un derecho para solo el 20% de la población del mundo y que los europeos disponen de un sistema público y universal en el que, si bien su financiación debe ser pública, la provisión del servicio tiene que ser libre.

En su intervención, Alarcó hizo hincapié en que una vida no tiene precio (concepto moral); pero que la realidad es que la sanidad tiene un coste y que éste es limitado. "No puede haber sanidad de todo, para todos, todo el tiempo", subrayó el consejero, en un momento en que los recursos de que disponen las administraciones públicas son cada vez más escasos.