Real Automóvil Club de España (RACE) y Automovilistas Europeos Asociados (AEA) han pedido "prudencia" ante las cifras de muertos en carretera durante Semana Santa, que se eleva a 39, cinco menos que el año pasado, y han instado a mejorar el estado y mantenimiento de las vías.
En declaraciones a Europa Press, el director de Seguridad Vial de RACE, Tomás Santa Cecilia, ha valorado negativamente estas cifras que considera "excesivamente conformistas". En este sentido, ha recordado que "todavía hay muchos accidentes en las carreteras".
Igualmente, ha subrayado que se debería haber esperado 24 horas para hacer las estadísticas porque, para conocer el dato real, los muertos se contabilizan a partir de este periodo. Por otro lado, ha pedido a la administración que cuando se ubiquen radares móviles se haga en zonas seguras, porque, según ha indicado, "se han visto radares en zonas de riesgo".
Santa Cecilia ha reiterado que "la forma de abordar la Seguridad Vial es conformista" y ha señalado que "les gustarían cifras más reducidas". En esa línea, ha explicado que "hay mecanismos para hacerlo como mayor implicación de las administraciones".
Así, ha asegurado que "hay cierta relajación con respecto a otros años". Además, ha apuntado que "no se debería centrar toda la política de Seguridad Vial en el límite de la velocidad o culpabilizar al conductor". "Hay un factor muy importante que es el estado de las vías y su mantenimiento", ha concluido.
"NO PUEDE DESVIRTUARSE LA REALIDAD"
Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, cree que "hay que ser prudentes en cualquier valoración en un periodo tan corto de tiempo". Por ello, considera que "un titular de prensa como los que ha utilizado el Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no puede desvirtuar la realidad".
En este sentido, ha explicado que "desde principios de año se está produciendo una desaceleración de las víctimas pero desde el 1 de abril se está produciendo un incremento de la cifra de muertos en carreteras". Además, ha mostrado preocupación por "la influencia del estado de las infraestructuras en los accidentes, especialmente en las redes secundarias, por la tipología de accidentes".
Finalmente, ha destacado la "ineficaz función" de los sistemas de protección, como barreras, en ese tipo de vías. Además, ha resaltado que el límite de los 110 kilómetros por hora "no está teniendo ninguna influencia en la reducción de consumo de carburante ni en la reducción de accidentes", algo que, a su juicio, "se está sugiriendo". En todo caso, considera que la reducción se debe a "las obras en las carreteras".