El conseller de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, ha decidido aplazar la presentación pública de sus planes de recorte sanitario y darle una oportunidad a la negociación con los sectores afectados, con la esperanza de llegar a un acuerdo que implique, si es posible, una rebaja del gasto por debajo del 10% previsto.

En la reunión de ayer del gobierno de la Generalitat, Boi Ruiz informó de las medidas de austeridad propuestas por los centros hospitalarios catalanes, unos planes que ahora habrá que revisar.

En ellos se incluyen medidas de ajuste divididas en dos fases: una primera de aplicación inmediata que afecta al gasto corriente y que se refiere por ejemplo al gasto farmacéutico o administrativo y otra que implicaría la reorganización de los servicios asistenciales y que, al ser cuestiones delicadas, el Govern quiere negociar.

Se había generado mucha expectación en torno a la posibilidad de que el conseller compareciese hoy para hacer públicos los ajustes, pero el Govern ha decidido aplazar unas semanas la concreción de los recortes más sensibles.