Los desalojaron de madrugada, y se trasladaron a los Juzgados de Plaza de Castilla para pedir la liberación de los arrestados en la manifestación del domingo. A lo largo del martes, la revolución de los ''indignados'' fue creciendo en Internet, y culminó con un desafío a las Autoridades. Los acampados en la Puerta del Sol de Madrid hicieron un llamamiento vía redes sociales para volver al kilómetro cero e iniciaron sus reivindicaciones al grito de: "Que no, que no, que no nos representan", portando pancartas con lemas con ''ZP nos falló y nos reprime'' o ''No hay tanto pan para tanto chorizo''.

"Que no, que no, que no nos representan". Así comenzaron los indignados la acampada de este martes, el desafío a las autoridades que los habían desalojado en la madrugada. ''ZP nos falló y nos reprime'' o ''No hay tanto pan para tanto chorizo'', rezaban sus pancartas. Internet fue el ''horno'' en el que se ''coció'' esta iniciativa de plataformas como ''Democracia Real ¡Ya!'', que incide en que quienes quieran emplear la violencia, "se queden en casa".

Twitter fue la principal vía de difusión del nuevo llamamiento, con los ''hagstags'' #acampadasol y #nonosvamos. De hecho, el primero de ellos se convirtió en la noche del lunes al martes en ''trending topic'' mundial. La convocatoria se extendió a ciudades como Barcelona, Sevilla, Málaga, Granada, Alicante, Valencia, Palma de Mallorca, Vigo, Gijón, Santander, Burgos, Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife.

Todo esto a pesar de que los agentes de la Policía Nacional y Municipal desalojaron a los 250 manifestantes del campamento de Sol que pretendían permanecer allí hasta las elecciones del 22 de mayo. Miguel Arana, portavoz de ''Democracia Real ¡Ya!'', explicó a Europa Press: "Les hemos pedido algo de tiempo para organizarnos, porque, cuando han llegado, estábamos todos durmiendo".

Sin embargo, los policías no dieron tregua. Luego, emplearon la fuerza: "Nos han empezado a tirar del cuello, de los brazos, de las piernas... De donde podían, para que nos levantásemos". Al mismo tiempo, varias unidades del Servicio de Limpieza Urgente del Ayuntamiento de Madrid (SELUR) recogían las pancartas.

Todo ello se saldó con un detenido y un agente herido. El arrestado está acusado de atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad. "Fuimos pacíficos hasta que entró la Policía con contundencia", relató un testigo. Pedro Calvo, delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, aseguró que fue una "operación tranquila", que se ordenó porque se trataba de "una ocupación ilegal de la vía pública".

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, dejó claro que el desalojo no tuvo que ver con ella porque no entra en sus competencias. Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, calificó el acto de "problema para la convivencia". De hecho: "Esta gente que ha estado enturbiando la convivencia de los madrileños en los últimos días y en las últimas horas tiene que entender que la ley está para cumplirla".

Mientras, IU respaldó la concentración, denunció la "represión violenta" y pidió explicaciones a Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior, cartera de la que depende la Policía Nacional. Esther López Barceló, coordinadora del Área de Juventud del partido, dijo que la actuación de los agentes fue "desproporcionada" porque se trataba de "una concentración pacífica que sólo demostraba un más que legítimo descontento ante la crisis".

La dirigente explicó que "la indignación por la situación económica se ha extendido a una indignación por la actuación de las instituciones políticas que protegen los intereses de los poderosos y no de la gente trabajadora que sufre la crisis". IU apuesta por la movilización para "detener los recortes sociales" y "reconquistar los derechos perdidos".

También este martes, los 18 detenidos de ''Democracia Real ¡Ya!'' en la manifestación de este domingo fueron puestos en libertad con cargos. Se les acusa de alteración del orden público y de destruir mobiliario urbano. A las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla, de Madrid, se reunió más de un centenar de personas, esperando su salida. Una y otra vez, los portavoces de los grupos impulsores del movimiento reiteraban el carácter pacífico de sus protestas.

A pesar de ello, un grupo de los que esperaban a los liberados increpó a varios cámaras y fotógrafos de medios de comunicación al grito de "televisión, manipulación". De hecho, varios de los asistentes comenzaron a escupir e insultar a algunos de los profesionales que trataba de filmar la salida de los arrestados, haciendo un llamamiento a su derecho a la intimidad. Los impulsores se desmarcan de este tipo de comportamientos.

REUNIÓN CON LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO

La Delegación del Gobierno en Madrid confirmó a Europa Press que se reunió este martes con los convocantes de la manifestación del pasado 15 de marzo, que terminó con la acampada de Sol. Lo hizo "con el fin de que pueda ejercitarse el derecho de reunión de estos colectivos" y les recordó la necesidad de preservar la "seguridad" ciudadana.

Según estas mismas fuentes, "se les ha recordado que la presencia masiva de personas debe ir acompañada de personal sanitario asistencial y dispositivo de seguridad".

Los convocantes de la concentración del martes explican en un documento que "el objeto de la reunión es tratar por parte de los ciudadanos los problemas de corrupción de la clase política, la reivindicación de una democracia real y la denuncia del bipartidismo imperante con su consecuente desafección de la ciudadanía por la clase política".

Además, añaden que "no se prevé la circulación por la vía pública sino una reunión estática" en Sol y también avisan que "un grupo de asistentes se encargará de que no se produzcan altercados y para identificarse utilizarán un chaleco reflectante con una insignia". "La naturaleza pacifista de los asistentes es una característica de la reunión", ratifican en el texto.

Los convocantes se amparan en el artículo 8 de la Ley Orgánica 9/1983, reguladora del Derecho de Reunión y solicitan a la Delegación del Gobierno "con carácter urgente" que proceda al uso de ese derecho respecto a esta concentración.