El Gobierno español ha expresado este jueves su "honda preocupación" por la decisión de Israel de construir 1.520 viviendas nuevas en Jerusalén Este porque además de ser "ilegales" constituyen un "obstáculo para la paz".

En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ejecutivo recuerda que Jerusalén Este forma parte de los Territorios Palestinos Ocupados y que los asentamientos construidos en estos territorios "son ilegales según el Derecho Internacional".

Por eso, ve el anuncio israelí como "un revés" para los esfuerzos en marcha para reanudar las negociaciones directas entre israelíes y palestinos como "único camino" hacia la consecución de una paz "global, justa y duradera" en Oriente Medio "sobre la base de la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad".

España reacciona así tras la decisión del Comité de Planificación del Ministerio del Interior israelí, que ha anunciado planes para la construcción de 1520 nuevas viviendas en los asentamientos de Har Homa y Pisgat Zeev.