Los socialistas tinerfeños no aceptan la decisión de la dirección regional del partido de pactar con Coalición Canaria, no solo en el Gobierno regional, sino también el Cabildo de la Isla y los ayuntamientos como Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, según aseguraron anoche diversas fuentes del PSC a este periódico, que indicaron que la preferencia de la organización en estos momentos es alcanzar un acuerdo con el PP.

El pacto con los populares permitiría a los socialistas mantener los municipios en los que ganaron sin mayoría absoluta el pasado domingo, como Granadilla de Abona, además de descabalgar a los nacionalistas de feudos tales como la corporación insular tinerfeña y los ayuntamientos de la capital y de Aguere, además de la gran mayoría de aquellos en los que no obtuvieron mayoría suficiente de concejales.

Esta posición del PSC se puso en evidencia en una larga reunión celebrada ayer durante más de tres horas, entre las 18:00 y las 21:00 horas, en la sede insular de los socialistas en Santa Cruz. En ella participaron los miembros de la comisión gestora que dirige la formación tras la intervención de Ferraz y casi todos los cabezas de lista municipales y el número uno al Cabildo de Tenerife, Aurelio Abreu. Las fuentes citadas indicaron que, "como Fuenteovejuna", la decisión de los "barones" locales es la misma: no aceptar la imposición del pacto en cascada que daba ayer por cerrada la dirección regional del partido con José Miguel Pérez a la cabeza. Ninguno pone reparos, al menos en sus declaraciones, a la decisión de Pérez de mantener a Paulino Rivero en la presidencia del Gobierno de Canarias o de entrar en diversas consejerías, si bien no están por la labor de hacer lo mismo con los candidatos nacionalistas en el resto de las instituciones insulares.

Esta rebelión no se centra únicamente en Tenerife, pues tampoco los dirigentes socialistas de La Palma quieren un acuerdo en esa isla con CC. Tanto en una como en otra ya son varios los que mantienen contactos, más o menos informales, para conformar gobiernos de PSC y PP, como Granadilla, Santa Úrsula, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna o el propio Cabildo tinerfeño.

Hay que tener en cuenta que el pacto en cascada en la corporación insular y en los municipios de la capital y de Aguere es una de las condiciones "sine qua non" impuestas por Coalición Canaria para pactar con los socialistas en el Gobierno canario, en el que estos últimos podrían obtener hasta cuatro consejerías, además de la presidencia del Parlamento autonómico y la presidencia de la Autoridad Portuaria de Las Palmas.

En la reunión mantenida anoche por los cabezas de lista del PSC, según las mismas fuentes, se acordó mantener esta posición ante la dirección regional e, incluso, "ante Ferraz, cueste lo que cueste", lo que no excluye posibles sanciones internas que los socialistas tinerfeños consideran poco consistentes en las actuales circunstancias por las que pasa el PSOE nacional.