Al menos catorce personas murieron en las últimas horas, cuando la policía yemení reprimió a los manifestantes que se habían instalado en una céntrica plaza de la ciudad de Taiz, en el sur de Yemen, informaron hoy fuentes médicas.

Las fuerzas de seguridad llegaron a emplear fuego real para dispersar a los manifestantes, según las mismas fuentes.

La acción policial, que comenzó anoche, se prolongó durante esta madrugada en la plaza Libertad del centro de Taiz, donde se habían concentrado los opositores al régimen del presidente Ali Abdalá Saleh.

Las fuerzas de seguridad yemeníes utilizaron cañones de agua para reprimir a los manifestantes e incendiar el campamento que habían levantado en la plaza Libertad, y también usaron fuego real para aplastar la protesta, según las fuentes médicas.

Los activistas habían acampado en este lugar, imitando las protestas políticas que se instalaron en la plaza Tahrir de El Cairo a fines de enero pasado y se extendieron en las semanas siguientes a otras ciudades del mundo árabe.

Taiz, antigua capital y el principal centro industrial de Yemen, se ha sumado en las últimas semanas a las ciudades que están siendo escenario de manifestaciones de protesta contra el régimen de Saleh.

Ayer, en esta misma localidad, al menos tres manifestantes murieron y otros noventa resultaron heridos por disparos de la policía durante una protesta ante el edificio del consejo municipal, según fuentes médicas.