El Gobierno senegalés prohibió hoy toda manifestación frente a edificios oficiales en la capital tres días antes de una concentración que la oposición tenía prevista en la Plaza de la Independencia, donde se encuentra la Cámara de Comercio, para protestar contra un posible tercer mandato del presidente, Abdulaye Wade.
En un comunicado divulgado hoy, el ministro de Interior, Ousmane Ngom, señaló que "cualquier violación de la prohibición será sancionada según lo previsto por las leyes y reglamentos".
Por su parte, los partidos opositores y la sociedad civil, agrupados en el Movimiento 23 de Junio (M23), decidieron trasladar la manifestación a la Plaza del Obelisco, con lo que no infringirían la nueva normativa impuesta por el Gobierno.
"Hemos decidido trasladar la manifestación a la Plaza del Obelisco porque estamos preocupados por la preservación de la paz", dijo a los medios de comunicación, Alioune Tine, uno de los responsables del M23.
El M23 calificó de "partidaria" la decisión del Gobierno, puesto que el mismo día, el gobernante Partido Democrático Senegalés (PDS) y otros grupos aliados organizan una manifestación de apoyo a Wade que sí está autorizada, al no celebrarse frente a un edificio público.
"El asunto es muy sencillo: autorizan todas las manifestaciones previstas el sábado o las prohíben todas", dijo Ousmane Tanor Dieng, secretario general del ex gobernante Partido Socialista, en declaraciones a los medios de comunicación.
Al frente de Senegal desde el 2000, el presidente Wade, de 85 años, anunció en 2009 su candidatura para las elecciones de 2012, a pesar de que la Constitución del país limita a dos los mandatos presidenciales.
La oposición considera que además de la limitación de los mandatos, la edad avanzada del presidente le impide seguir en el cargo, en un país donde más del 60 por ciento de la población tiene menos de 25 años.
Senegal vivió varias jornadas de violentas protestas que se iniciaron el pasado 23 de junio cuando decenas de miles de personas salieron a las calles para protestar contra un proyecto de reforma constitucional y para denunciar los frecuentes cortes de luz.