Cientos de personas se congregaron hoy en los alrededores de la sede de El Universo en Guayaquil para dar su apoyo al diario tras la sentencia a tres años de prisión y una indemnización de 40 millones de dólares decretada contra sus directivos por una demanda del presidente del país, Rafael Correa.

"Queremos vivir en libertad sin mordaza", "No nos callarán" y "Libres, no esclavos" eran algunos de los mensajes de las pancartas de la multitud, entre la que estaba el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, un político de oposición.

"La libertad de expresión hay que defenderla ahora, antes de que nadie pueda defender los derechos de los ciudadanos", dijo Nebot, según el propio diario.

El alcalde informó de que en la sesión del concejo de la ciudad se aprobó hoy una moción de apoyo a El Universo con 11 votos a favor y 5 en contra.

Algunos de los manifestantes mostraban la portada de hoy del periódico, que estaba en blanco excepto por una frase contra las injusticias de la filósofa rusa Ayn Rand. La tirada del periódico se había agotado a media mañana en Quito.

Trabajadores y partidarios del diario ya se movilizaron el martes, cuando tuvo lugar la única audiencia en el caso, iniciado en marzo pasado por Correa en respuesta a una columna que consideraba ofensiva.

En esa sesión, los directivos de El Universo ofrecieron a Correa publicar el texto que él considere pertinente como rectificación, pero el mandatario rechazó la oferta, por tardía, pese a que en el pasado había dicho que retiraría la querella si el rotativo corregía el artículo de opinión.

Desde que se conoció la sentencia ayer, Emilio Palacio, el autor de la columna en cuestión, ha llamado a la población a manifestarse en las calles pues, a su juicio "hay que salir a defender la libertad y la democracia".

La condena ha provocado el rechazo de asociaciones de prensa y de derechos humanos en todo el mundo, mientras que la oposición ecuatoriana presentó hoy un proyecto de ley para eliminar las normas de desacato que permitieron a Correa demandar al diario.

El presidente, por su lado, celebró el dictamen, que a su juicio "derrumbó el mito de la prensa omnipotente, con patente de corso para hacer lo que le da la gana".

En su opinión, "se acabó" la etapa en la que "lo peor que le podía pasar a una persona era ser blanco de los sicarios de tinta, blanco de la maldad y la mala fe de los mal llamados medios de comunicación".

En la columna, Palacio llamaba a Correa "dictador" y aseguraba que durante un levantamiento policial el 30 de septiembre de 2010 ordenó "fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente".

El mandatario estuvo retenido gran parte ese día en el hospital policial y fue rescatado tras una operación llevada a cabo por fuerzas leales en medio de un intenso tiroteo.