La cumbre de la zona del euro, que conseguía cerrar nuevas ayudas a Grecia, ha marcado una semana que terminaba con la intervención por el Banco de España de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), ante su falta de solvencia y de viabilidad.

A última hora de la tarde de ayer, el Banco de España anunciaba la inyección de 2.800 millones de euros en la CAM, que aportará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que dará además a la entidad una línea de crédito por 3.000 millones para asegurar la liquidez y prevenir una posible fuga de depósitos.

Tras el saneamiento de la CAM, el FROB abrirá un "proceso competitivo" para adjudicar la entidad, la tercera que quiebra desde que estalló la crisis financiera, después de Caja Castilla La Mancha, en marzo de 2009, y Cajasur, en mayo de 2010, que pasó a manos de la BBK tras recibir 395 millones de ayudas.

Una intervención que según dijo la vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, se había producido a petición de la propia CAM y no tendría "en absoluto" efectos en los mercados.

Un día antes, el jueves, los líderes de los 17 países de la zona del euro alcanzaban un acuerdo para salvar la moneda común, amenazada tras el contagio de la crisis de la deuda soberana griega a grandes países como Italia y España.

Los jefes de Estado y de Gobierno acordaban un segundo rescate a Grecia valorado en casi 160.000 millones de euros, de los que casi un tercio provendrá del sector privado, e impulsaban medidas con las que esperan cortar de raíz la crisis de la deuda y frenar un posible contagio a otros países periféricos.

Los "importantes" resultados de la cumbre fueron celebrados por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien aseguraba que el organismo multilateral seguirá ayudando a Grecia, aunque un día antes, el FMI había criticado a la UE con dureza por su gestión de la crisis de la deuda, y advertido del alto riesgo de contagio global.

En España, el jueves, el Congreso de los Diputados aprobaba la reforma de las pensiones que eleva gradualmente la edad jubilación a los 67 años, después de que el Gobierno lograra sacarla adelante con el único apoyo de CiU durante todo el trámite parlamentario.

Una semana más, avalancha de resultados, en esta ocasión semestrales.

Presentaron sus cuentas, entre otros, el Banco Popular, que gana 305 millones de euros, un 13,9 % menos; Caixabank, que obtiene 833 millones, un 11 % más; Bankinter, que gana 100,29 millones de euros, un 4,7 % menos, y la eléctrica Iberdrola, que obtuvo un beneficio neto de 1,5 millones de euros, un 6,6 % más.

Además, esta semana se estrenaban en el mercado bursátil, Bankia, el miércoles, y Banca Cívica, el jueves -ambas cerraban su primer día de cotización en tablas-, un debut aplaudido por el Banco de España por hacerse en un tiempo récord y un entorno muy difícil.

Ayer, la Bolsa española cerraba su tercera mejor semana del año tras revalorizarse un 6,06 % y rebotaba animada por la solución del segundo rescate a Grecia, liderando las ganancias del resto de mercados europeos, ya que Milán subía un 5,48 %; París, un 3,12 %; Londres, un 1,56, y Fráncfort, un 1,47 %.

Empujados por la aprobación de un segundo rescate a Grecia y por la decisión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de no liberar más barriles de sus reservas estratégicas, los precios del petróleo cerraban la semana al alza.

El Brent acababa el viernes en los 118,67 dólares, acumulando en la semana una apreciación del 1,2 %, y el Texas terminaba en los 99,87 dólares por barril, tras apreciarse desde el lunes un 2,7 %.

Y esta semana, un nombre propio, el de Pablo Isla, que sucede en la presidencia de Inditex, líder mundial del sector, a Amancio Ortega, fundador de la compañía y accionista mayoritario con el 59,23 % de los títulos del grupo.