El presunto criminal de guerra Goran Hadzic, capturado el miércoles en Serbia, se encuentra ya bajo la custodia del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), en La Haya, según anunció ayer esta institución. Hadzic está recluido en la unidad de detención de Naciones Unidas en La Haya, donde permanecerá hasta su primera comparecencia ante el TPIY en una fecha aún por determinar, ha informado el tribunal en un comunicado.

El TPIY le procesará por 14 cargos que incluye crímenes de guerra y contra la humanidad bajo la acusación de exterminio, asesinato, tortura y deportación de miles de civiles croatas con el fin de crear una zona de dominación serbia.

Según los cargos del TPIY, Hadzic "participó en una empresa criminal conjunta como coperpetrador" . El objetivo de esta empresa criminal conjunta era "la eliminación forzada y permanente de una mayoría de la población croata y no serbia de un tercio del territorio de Croacia a fin de incorporarlo a un nuevo estado de dominación serbia", según los cargos.

El TPIY acusa a Hadzic de la "persecución por motivos políticos, raciales o religiosos" de miles de personas en Croacia en la guerra de los Balcanes. Los crímenes contra la humanidad que se le imputan son "exterminio, asesinato, tortura, actos inhumanos y deportación o traslado forzado" de personas.

Exterminio y asesinato

Además, el TPIY lo buscaba por supuestos crímenes de guerra, en concreto por asesinato, tortura, tratamiento cruel, destrucción indiscriminada de pueblos o devastación no justificada por necesidades militares, además de por destrucción o daños deliberados a instituciones educativas o religiosas y saqueo de bienes públicos o privados.

El TPIY calcula que el exgeneral serbio ordenó "el exterminio o asesinato" de cientos de croatas, "incluyendo mujeres y ancianos", y la deportación de más de 27.000 personas.

El centro de detención de la ONU donde Hadzic fue recluido "cumple los más altos requisitos internacionales de tratamiento de los reclusos", y ofrece a los procesados "las condiciones necesarias para preparar su defensa", destacó el tribunal.

Hadzic era el último de los 161 acusados por el TPIY que seguía en libertad, tras el arresto en mayo en Serbia del excomandante militar serbobosnio Ratko Mladic.

La captura y extradición de Hadzic era uno de los principales escollos que restaban para que Serbia accediera al estatus de candidato a la adhesión de la UE, una condición que podría concederle la UE en octubre.