El presidente de la Caja General de Ahorros de Canarias (CajaCanarias, Álvaro Arvelo, se mostró convencido ayer, en declaraciones a este periódico, de que "la importante participación accionarial que tiene CajaCanarias en Banca Cívica (21,3%), que culminó el jueves pasado de manera satisfactoria su proceso de salida a bolsa, refuerza su capacidad para financiar a las pymes canarias", y de que este proyecto, junto con el de Bankia (en el que está integrada la Caja Insular), que se estrenó un día antes en los mercados, "se traducirá en renovados beneficios económicos y sociales para las Islas".

Álvaro Arvelo deja claro que CajaCanarias tomó la decisión de integrarse en un grupo de cajas "no por que tuviera dificultades, sino por ambición; sabíamos que la situación económica mundial iba a obligar a las cajas a caminar por estos derroteros y nos anticipamos a los acontecimientos. Hoy formamos parte de un grupo constituido por cuatro cajas solventes (Caja Navarra, Cajasol, Caja de Burgos y CajaCanarias) que han sido capaces de articular un proyecto ganador".

El máximo responsable de CajaCanarias opina que el éxito de los procesos que han llevado a Banca Cívica y Bankia a los mercados "pone en valor a las cajas" y garantiza su supervivencia y la continuidad de su Obra Social. Remarcó que las dos entidades "hemos superado la peor situación que se podía haber dado en la historia para una operación de estas características", en referencia a que ambas se estrenaron en el parqué en medio de las negociaciones para cerrar las nuevas ayudas a Grecia y en medio de las especulaciones acerca de si finalmente Estados Unidos suspenderá pagos.

Tras insistir en que Banca Cívica ya está capitalizada y agradecer la "confianza" en el proyecto que demostraron los clientes de las cuatro cajas que la integran, que "se volcaron con la compra de acciones", dio por descontado que el grupo repartirá este año un dividendo y que éste tendrá un rentabilidad "alta".