La Casa Blanca aseguró hoy que vetará la propuesta republicana para elevar en dos fases el tope de la deuda federal, en el caso de que sea aprobada por el Congreso, en un nuevo gesto de confrontación entre republicanos y demócratas a una semana de que se alcance la fecha límite del 2 de agosto.

"La Administración se opone frontalmente a que esta medida sea aprobada (...) Si es presentada al Presidente, el consejo de asesores recomendará que sea vetada", informó un escueto comunicado de la Oficina de Presupuestos presidencial.

De este modo, la Casa Blanca salía al paso del anuncio del republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, de que intentará someter a votación mañana en la Cámara de Representantes su plan de dos fases, que busca una reducción de 3 billones de dólares en la próxima década y exigiría un nuevo debate a comienzos de 2012, año electoral.

La advertencia reafirma la distancia entre republicanos y demócratas en las complicadas negociaciones acerca de la subida del techo de la deuda, de 14,29 billones de dólares, que de no aprobarse obligaría a EEUU a declararse en suspensión de pagos.

Ayer, el presidente estadounidense reconoció que estaban "bloqueadas" y advertía de una "profunda" crisis económica si no hay acuerdo entre ambos bandos.

Previamente, en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que "aún hay espacio", pero que "ambas partes van a tener que renunciar" a algo para alcanzar un acuerdo que permita elevar el techo de deuda y eludir la suspensión de pagos.

"El tiempo se agota. Así que aunque permanecemos confiados, también entendemos la ansiedad ahí fuera, porque estamos llevando esto hasta el último minuto y no debería ser el caso. Pero, al final, el Congreso actuará de manera apropiada", agregó Carney.

No obstante, el plan demócrata de 2,7 billones de dólares en recortes que permitiría elevar el techo de deuda hasta 2013 y que fue respaldado públicamente por Obama, también parece tener pocos visos de avanzar.

Para ser aprobado debería contar con 60 votos en el Senado, que aunque es de mayoría demócrata solo cuenta con 53 senadores de ese partido; posteriormente, además, debería superar una Cámara de Representantes de mayoría republicana.