"El Ayuntamiento de Tegueste lleva a cabo una línea de trabajo constante para asegurar el relevo generacional en el sector primario. En este ámbito, la formación ocupacional marca una estrategia para dinamizar la actividad agraria del municipio. De esta forma, el futuro se ve de una manera más halagüeña. Son muchos los alumnos que han pasado por la escuela taller que, en una buena cuantía, se han quedado trabajando en el sector primario. Se dan pasos firmes. El modelo de la formación ocupacional es muy interesante". Así se manifestó ayer, en declaraciones a EL DÍA, el director de la Escuela Taller Servicios Rurales de Tegueste, Pedro Enrique Bermúdez Bethencourt.

Esta escuela taller comenzó su andadura en octubre de 2010, aunque es la séptima que se pone en marcha en los últimos diez años. Consta de cuatro fases y concluye en octubre de 2012. Gastronomía rural, y jardinería y restauración de paisajes son las dos especialidades que oferta. Destinada a jóvenes desempleados de entre 16 y 24 años, este proyecto de formación profesional, en el que participan 32 alumnos, pretende cubrir las necesidades del municipio en el ámbito social y medioambiental, gracias a una subvención aprobada por la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Ejecutivo autónomo, que asciende a 889.943 euros, cuantía que se repartirá a lo largo de los dos años de duración del periodo formativo.

"Se trata de una especialidad única en Tenerife que si funciona se extenderá a otros proyectos municipales de formación. Es una iniciativa novedosa, ya que aglutina diferentes líneas y las introduce en dos especialidades para poner en valor los productos de la tierra y el trabajo en el sector primario", aseveró.

Bermúdez Betehncourt apuntó que "el futuro económico de Tegueste pasa por la gastronomía y su entorno. Ambos forman parte de su estrategia de desarrollo".

También destacó que "para potenciar la gastronomía local, hay que coordinarse con el productor y el mercadillo. Si se demandan los productos de la tierra, hay agricultura".

Pedro Enrique Bermúdez señaló que la Finca Los Zamoranos se ha convertido en los últimos años en un centro neurálgico de prácticas agrícolas y medioambientales por la que han pasado la mayoría de los jóvenes que forman parte de estos proyectos municipales.

El director de la citada escuela taller también resaltó que "los índices de inserción laboral de las escuelas taller rondan el 70% y la demanda va en aumento. La coyuntura económica es la que es, pero lo cierto es que los últimos proyectos han tenido unas inserciones muy altas. El hecho de haber sido constantes en este tipo de formación ha supuesto que muchas empresas, instituciones y colectivos al saber que salen alumnos con un buen nivel hace que el número de jóvenes desempleados que consigue trabajo es muy alto. Está claro que el empleo verde es una oportunidad".

Pedro Enrique Bermúdez insistió en que "los alumnos salen bien preparados de este centro. Los jóvenes que vienen a clase se sienten muy motivados e ilusionados porque ven que tienen mucha capacidad de hacer. La escuela taller es la formación profesional ideal en la que se potencia la práctica real que, en definitiva, es lo que quieren los empresarios. Lo lógico sería que esta formación ocupacional fuera permanente en el ámbito de la ecología y la transformación de los productos agroalimentarios".

Esta escuela taller de Tegueste también colabora con otras entidades caso del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (Ccbat) para la recuperación de variedades autóctonas antiguas como las arvejas, las peras, el trigo o la viña, así como con la Casa de la Miel o la Asociación Insular de Desarrollo Rural de Tenerife (Aider TF). Además, lograron el primer premio en el V Concurso de Postres con Miel 2010, en la modalidad creativa.