El alcalde de Kandahar, Ghulam Haider Hamidi, murió hoy en un atentado suicida ocurrido en la sede del ayuntamiento de esta conflictiva ciudad del sur de Afganistán, informó una fuente oficial.

El atentado llega apenas dos semanas después del asesinato del hermanastro del presidente afgano y jefe del Consejo provincial de Kandahar, Ahmed Wali Karzai, en el marco de la campaña de ataques de los talibanes contra miembros de la administración local.

En declaraciones a los medios, el portavoz del gobernador provincial, Zalmai Ayubi, explicó que el atacante hizo estallar la carga explosiva que portaba mientras Hamidi estaba reunido con unas familias cuyas viviendas habían sido destruidas por las autoridades el día anterior.

Según esta fuente, también resultó herido en la explosión un civil, aunque el canal televisivo "Tolo" mantuvo que la víctima es un guardaespaldas de Hamidi.

"El terrorista consiguió entrar en el edificio y detonó los explosivos que portaba ocultos en su turbante", dijo el jefe en funciones de la Policía de Kandahar, Abdul Razaq.

Entretanto, un portavoz talibán Yusuf Ahmadi aseguró que la acción fue llevada a cabo por uno de sus combatiente.

Kandahar está considerado el centro espiritual del movimiento insurgente talibán y es escenario de frecuentes atentados y otros incidentes violentos.

Aunque tienen presencia en todo el territorio, los insurgentes son especialmente activos en el cinturón suroriental del país, donde predomina la etnia pastún y propia de los talibanes.

Ahmed Wali, hermano menor del presidente Hamid Karzai y el hombre más poderoso en el sur afgano según los analistas, fue asesinado el pasado día 12 por un guardaespaldas en Kandahar, donde también se registraron ataques los dos días siguientes contra ceremonias en su honor.

Las fuerzas afganas comenzaron este mes la primera fase de la transición de la seguridad y asumieron el control en siete zonas del país consideradas de las más tranquilas al calor del inicio de la retirada de las tropas extranjeras.

El proceso de transferencia debe concluir en 2014 si se cumplen los plazos previstos, aunque la guerra se encuentra actualmente en su momento más sangriento desde la invasión de EEUU a Afganistán y caída del régimen talibán hace casi una década.