La Bolsa española bajó hoy el 2,44 por ciento y perdió el nivel de 8.500 puntos, afectada por la caída de Wall Street tras la rebaja de la calificación crediticia de EEUU, lo que anuló el beneficioso efecto causado por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda española e italiana.

Así, el principal índice de la bolsa española, el IBEX 35, perdió 211,80 puntos, el 2,44 por ciento, hasta 8.459,40 puntos, nuevo mínimo anual y nivel desconocido desde abril de 2009. Las pérdidas acumuladas en este ejercicio ascienden al 14,2 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,42 dólares, las principales plazas europeas bajaron: Fráncfort cayó el 5,02 por ciento; París, el 4,68 por ciento; Londres, el 3,39 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 3,72 por ciento, y Milán, el 2,35 por ciento.

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda de España e Italia y el respaldo del G-20 a la estabilidad financiera servía para que la bolsa española superara los 9.000 puntos poco después de la apertura con una subida cercana al 4 por ciento.

La prima de riesgo pasaba de 370 a 280 puntos -la rentabilidad de la deuda española bajaba del 6,05 al 5,15 por ciento- y la cotización del euro se recuperaba notablemente, hasta 1,44 dólares

La medida adoptada por la autoridad monetaria servía para contrarrestar el impacto de la decisión adoptada por la agencia de medición de riesgos Standard and Poor''s (S&P) de rebajar la calificación de la deuda estadounidense de "AAA" a "AA" el sábado de madrugada.

Tras el repunte inicial, las ganancias fueron menguando, en lo que influían las débiles previsiones de crecimiento de Francia, cuyo PIB crecerá el 0,2 por ciento en el tercer trimestre, y el descenso de la confianza de los consumidores europeos.

Así, afectada también por la negativa evolución de los futuros estadounidenses, la bolsa española incurría en pérdidas poco después del mediodía. S&P confirmaba la nota "AAA" de Francia, mientras que el oro marcaba nuevos máximos históricos y se cambiaba a más de 1.700 dólares la onza.

La apertura a la baja de Wall Street y el incremento de sus pérdidas mientras Moody''s y Fitch advertían de que todavía pueden rebajar la nota de la deuda estadounidense, aumentó el retroceso del mercado nacional.

Así, mientras Wall Street cedía cerca del 3 por ciento por la rebaja de la calificación de su deuda y el miedo a un empeoramiento de la economía, la bolsa española cedía más del 2 por ciento y bajaba hasta 8.450 puntos. La cotización del petróleo Brent descendía el tres por ciento, hasta 106 dólares.

Todos los grandes valores del mercado español bajaron: Iberdrola, el 2,52 por ciento; Telefónica, el 2,51 por ciento; Repsol, el 2,1 por ciento; BBVA, el 1,77 por ciento, y Banco Santander, el 1,15 por ciento.

La mayor caída del IBEX correspondió a ArcelorMittal, el 9,67 por ciento, seguida de Gamesa, con un recorte del 6,92 por ciento, mientras que Caixabank bajó el 6,02 por ciento, y Mediaset, el 5,95 por ciento.

Dos compañías del IBEX concluyeron con ganancias: Banco Popular, el 0,15 por ciento, y Bolsas y Mercados Españoles, el 0,03 por ciento. Banco Sabadell repitió cotización.

En el mercado continuo destacó el descenso del 18,62 por ciento de GAM, perjudicada por sus resultados, mientras que de las once compañías con ganancias el primer puesto correspondió a Montebalito, que subió el 9,54 por ciento.

Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones a diez años españolas bajaba 87 centésimas y se situaba en el 5,18 por ciento, nivel de marzo pasado, mientras que la prima de riesgo bajaba de 371 a 289 puntos, nivel similar al registrado al comienzo de julio.

El efectivo negociado fue de 6.159 millones, de los que algo más de 2.650 fueron intermediados por inversores institucionales.