Según los datos que pública el Ayuntamiento de Tazacorte, sobre la información sanitaria obtenida del análisis del agua y de la arena de la playa, a fecha de 11 de julio de 2011, la zona de baño de El Puerto presentaba un estado "excelente" en ambos conceptos. Tras verificar un punto de muestreo en el centro de la playa y un análisis visual, se valoró el agua con "aspecto normal" (transparente) y se verificó la calidad de la misma, así como la arena "adecuadamente mantenida".

Esa es la realidad actual de una playa que hace apenas un año era cuestionada por la ausencia de servicios y la baja calidad de las aguas de baño, pese a que era y es la zona costera más visitada de toda La Palma, con una media de más de 2.000 personas cada día, con puntas de hasta 4.000 personas los fines de semana en verano.

La playa de El Puerto ha pasado de ser hasta hace poco la cenicienta de las zonas de baño de la Isla en cuanto a servicios, prestaciones y calidad del agua, a ser reconocida por los bañistas y turistas como una playa de calidad, pese a que no haya obtenido la seña que la identificaría como una playa adecuada desde el punto de vista medioambiental, o sea la Bandera Azul.

Esa es una apuesta que el ayuntamiento quiere realizar de cara a próximos años, conseguir el distintivo que ya tienen otras playas de la Isla, cuatro en total (Los Cancajos, Puerto de Naos, Charco Verde y Bajamar) con menos usuarios.

La administración local, a través de la Concejalía de Playas que gestiona Gonzalo Pascual, ha entendido que esta playa es uno de los recursos económicos más importantes de Tazacorte, al ser una de las zonas con más horas de sol de toda Canarias, y pretende sacarle el máximo rendimiento.

Así, se está realizando un esfuerzo inversor en la misma que se ha trasladado a una clara mejora de su imagen, con limpieza diaria de la arena (retén de cuatro operarios), colocación de materiales y servicios como duchas, sombrillas, rampas, casetas... así como un servicio de socorrismo mejorado.

Además, se anuncia, a corto pla-zo, la colocación de boyas de delimitación de embarcaciones y servicios públicos (baños y vestuarios) para los bañistas. A esto se unirá una pista de rodadura con barandilla en la zona norte para facilitar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida.