"El 90% de los diabéticos desarrolla retinopatía diabética a los 30 años de ser diagnosticada la enfermedad". El jefe del departamento de Oftalmología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el doctor Carlos Cortés, advierte de que este problema es real "si no se lleva la enfermedad bien controlada". Además, el especialista asegura que "entre un 3% y un 5% de los diabéticos sufren edema macular diabético (EDM)".

Cortés explica, con motivo del Día Mundial de la Diabetes -que se celebrará el próximo lunes-, que uno de los riesgos de una diabetes mal regulada es "una posible ceguera total o parcial". El galeno asegura que "la retinopatía y el EDM son más frecuentes en diabéticos de tipo II, ya que son más mayores".

La retinopatía diabética consiste en una destrucción progresiva de la retina por la falta de acceso de la sangre al ojo, y "es una de las dos causas de ceguera más importantes en el mundo", subraya el médico. Los diabéticos tipo II que tienen esta complicación alcanzan ya "el 40 o 45%, mientras que en la tipo I las cifras son de más de un 20%", explica.

Una de las causas de que se produzcan estas complicaciones la encuentra la representante de la Federación de Diabéticos Españoles, Mercedes Maderuelo, en que "los enfermos no se cuidan suficiente". Este hecho lo reconoce uno de los cinco millones de pacientes de esta enfermedad en España, Ignacio Gimeno, que admite tener "todas las complicaciones de visión. Me ha pasado por no cuidarme".

Gimeno acudió ayer a la carpa de FEDE, en la que los ciudadanos pudieron someterse a la prueba del fondo de ojo para conocer el estado de este órgano, para informarse más sobre una enfermedad que padece desde hace más de 30 años. El paciente se inyecta insulina tres veces al día y, tras haber sufrido un transplante, lleva la diabetes "mucho más controlada".