Una ballena de once metros de longitud y de unas doce toneladas de peso ha aparecido varada esta mañana en la bahía de Gijón tras haber quedado enredada en los aparejos de un pesquero a dieciséis metros de profundidad.

Según ha informado el presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (CEPESMA), Luis Laria, la operación de liberación de este ejemplar de ballena "yubarta" ha durado aproximadamente dos horas y requirió de la colaboración de cuatro embarcaciones y de cuatro buceadores.

A las 8:20 de la mañana, el CEPESMA recibió una llamada del 112-Asturias informando de que un pescador profesional había observado un cetáceo de grandes dimensiones enganchado en su aparejo en la vertical de la playa de San Lorenzo de Gijón.

Cuando un equipo del CEPESMA accedió al lugar, Salvamento Marítimo ya había logrado colocar una boya al final de la cuerda que el cetáceo tenía enganchada en su cuerpo.

El animal, que fue avistado hace tres días cerca de Llanes, fue rescatado de las redes que le rodeaban todo el cuerpo y que le mantenían retenido tres horas después, cuando ya se había desplazado hasta la vertical de la playa de Peñarrubia.

Tras su liberación se dirigió mar adentro "aparentemente en buenas condiciones", según la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias.

La "yubarta" es una de las ballenas menos habituales en la costa asturiana, aunque en los últimos años se han avistado otros dos ejemplares de esta especie que puede alcanzar hasta los quince metros de longitud y que se encuentra en todos los océanos.

Según el CEPESMA, el 60 por ciento de los cetáceos que varan o mueren en Asturias están directamente relacionados con la actividad pesquera.