Una ballena de diez metros de longitud ha aparecido muerta en una playa de Santoña, Cantabria, adonde ha llegado moribunda por causas que están siendo investigadas, aunque los primeros indicios apuntan a que habría fallecido por enfermedad.

La ballena, un rorcual común, apareció anoche en la zona del Fuerte de San Martín de Santoña y ha provocado una gran expectación entre los vecinos de la zona.

Esta mañana, operarios de la empresa Tragsa, en colaboración con la Guardia Civil, el Instituto Oceanográfico y trabajadores de Desarrollo Rural, han retirado la ballena con la ayuda de una grúa y la han trasladado al vertedero de Meruelo.

Según han informado una portavoz de la Consejería de Ganadería, el operativo ha comenzado a las 8:00 horas de esta mañana y ha concluido pasadas las 14:00 horas, cuando el cadáver de la ballena ha sido trasladado en un camión al vertedero de Meruelo.

Las labores para retirar el cetáceo han sido difíciles y ha sido necesaria la utilización de una grúa que, con una pala, ha ido acercándola poco a poco desde la orilla de la playa -en la zona del Fuerte de San Martín- al paseo marítimo, donde estaba el camión.

Según ha explicado esta portavoz de la Consejería de Ganadería, enterrarán la ballena en el vertedero de Meruelo para, dentro de unos dos años, recuperar su esqueleto para investigación o para exponerlo.

De hecho, esta fuente ha explicado que en este mismo vertedero existen otros dos cadáveres de cetáceos enterrados.

Al parecer el cetáceo llegó moribundo hasta la arena, algo que, según Desarrollo Rural, no es un suceso extraordinario, y, según los primeros indicios, habría fallecido por enfermedad.