El Parque Etnográfico de Pinolere, en La Orotava, acogió ayer el XXXVI Encuentro Insular de Juego del Palo, que reunió a más de 150 jugadores de todas las edades y a quince asociaciones y escuelas de este deporte tradicional canario. La cita fue organizada por el Colectivo La Escalera y la Coordinadora Magado, con la colaboración del Ayuntamiento de La Orotava y la Asociación Cultural Pinolere.

El objetivo de esta iniciativa, que incluyó exhibiciones de las diferentes escuelas, es contribuir a la conservación y difusión del juego del palo como "una práctica ligada a la cultura tradicional de la Isla", según señalan los responsables de La Escalera, que subrayan su interés por "contribuir a la conservación de la naturaleza; rescatar, conservar y difundir la cultura tradicional de los pueblos, en especial el canario; participar en actividades que fomenten comportamientos constructivos, actitudes solidarias y comprometidas que favorezcan los cambios de la sociedad para avanzar hacia cotas más altas de calidad de vida".

La Escalera, a través de su taller de juego del palo canario estilo Déniz, es actualmente integrante de la coordinadora Magado, una asociación de grupos de jugadores de palo de Tenerife "con ascendencia tradicional directa", o sea de maestro a discípulo durante más de 90 años y tres generaciones, cuyo objeto es la promoción de esta práctica vernácula.

Magado surgió en torno al Proyecto de Intervención sobre Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales Tenerife y lo Nuestro, desarrollado por el Cabildo de Tenerife entre 1996 y 2000. El objetivo de entonces era la coordinación de los grupos para cumplir con un calendario de muestras, talleres y escuelas. Sin embargo, los resultados han ido mucho más allá, ya que de una situación de dispersión de los grupos tradicionales se ha pasado a otra caracterizada por la solidez de una organización legal que los ampara.

Esta coordinadora fue legalmente inscrita en diciembre de 2000 como entidad deportiva con el fin de poder formalizar la dinámica estable de relaciones mantenidas hasta entonces con la Corporación insular y otras entidades, además de continuar avanzando hacia uno de sus grandes objetivos: la consolidación de al menos un núcleo estable de juego del palo en cada municipio de Tenerife.

Magado también se esfuerza en mantener vivas y sólidas las relaciones entre todos los grupos de jugadores y los maestros, no sólo de Tenerife, sino de toda Canarias.

La jornada de ayer transcurrió con el sonido constante del choque de los palos en Pinolere. Allí se encontraron jugadores de palo como Antonio Felipe Alonso, vecino de Afur de 81 años de edad, o Adal Lima, un villero de 12 años.

Para Alonso, que empezó a jugar al palo de niño, "lo importante es que esta actividad se mantenga en el futuro, porque es algo que nos dejaron nuestros antepasados y debemos conservarlo para toda la humanidad".

Este veterano jugador se unió al Grupo Tilena del Sur de la Isla hace solo 4 años, con el objetivo de "practicar, aprender y enseñar". Adal Lima empezó a jugar al palo con diez años, gracias a un taller del colectivo villero La Escalera, y ayer destacaba que el juego del palo es "divertido y, además, te ayuda a pensar más rápido".