Un restaurante de carretera de Calamocha (Teruel) sortea una megacesta de Navidad, valorada en unos 200.000 euros, en la que se incluyen, además de los tradicionales jamones o turrones, dos coches, una moto, un viaje y hasta un lingote de oro.

Lo que empezó con una tradicional cesta con los típicos productos navideños en el bar que regentaban sus propietarios en el matadero de Calamocha, con el paso de los años se ha convertido en un monumental surtido de productos.

Así, la cesta de este año del restaurante "Mariano", propiedad de Mariano Sanz y Manolo Hernández, incluye un vehículo monovolumen, una moto BMW de 1.000 cc., con su correspondiente casco, y un Mini Coupé biplaza.

Además, contiene dos bicicletas eléctricas, una televisión de plasma de 55 pulgadas con conexión a internet, una plataforma vibratoria, un lingote de oro valorado en 36.000 euros y 5.000 euros en lotería de Navidad y del Niño de todas las terminaciones.

La lista sigue con dos relojes de 17.000 euros, un Ipad, una cámara de fotos, dos consolas de vídeojuegos, un viaje a Nueva York para dos personas, 54 jamones, queso, turrón, ibéricos, licores, una tienda de campaña y un saco de dormir.

La "fuerza moral" que les da a Mariano y Manolo la alegría que transmite este premio a quien le toca es lo que les anima a continuar con la cesta año tras año desde hace 35, según ha explicado Mariano Sanz.

La primera vez que incorporaron un coche lo tuvieron que meter de lado en el bar, y este año, ante la enorme cantidad de productos que contiene la cesta han tenido que colocar el monovolumen en el tejado del establecimiento.

Tener varios amigos en paro es lo que ha llevado este año a los socios del restaurante a duplicar el premio, y la ilusión por comprobar si le cae a alguno de ellos.

De los 100.000 boletos disponibles, Mariano ya ha vendido alrededor de 70.000, no sólo entre los habitantes de Calamocha y de la provincia de Teruel, sino repartidos también por Almería, Granada, Córdoba, Sevilla, Logroño, Burgos, Ávila, Segovia o Barcelona.

Mariano Sanz dice que le gusta "quedar bien" con sus clientes y no tiene objeción en enviar los boletos, que cuestan cuatro euros, a cualquier punto de la geografía española por medio de una empresa de transporte.

Sanz asegura que con la venta de boletos no ganan nada, una vez devengados los impuestos de la venta de participaciones para el sorteo, pero sí les permite durante estos días aumentar la clientela y les anima a seguir año tras año con su original cesta.

El restaurante está ubicado junto a la carretera nacional N-234, y es conocido en toda la provincia de Teruel por la comida casera y tradicional que ofrece, además del plus de notoriedad que le ha dado su enorme cesta navideña.

El ganador de la cesta será quien tenga en su poder el boleto con las últimas cuatro cifras del premio "Gordo" del sorteo de Navidad de la Lotería Nacional del próximo 22 de diciembre.