Tienen entre 76 y 92 años y llevan años jugando entre 10 y 20 céntimos al bingo y a las cartas en una peña de Sagunto para pasar el rato por las tardes. Ahora han tenido que romper con esta tradición porque se enfrentan a una posible multa de hasta 600.000 euros por apostar dinero fuera de un local autorizado.

Son los miembros de la Peña de Amigos de la Tercera Edad del Puerto de Sagunto (Valencia), unos 500 en total, quienes se defienden contando que el dinero que recaudan se destina a pagar los gastos de mantenimiento del local y nada más.

Es aquí donde la conducta de estos jubilados podría entrar en conflicto con la Ley 4/88 de la Generalitat que regula el juego y las apuestas y que limita juegos como el bingo a locales previamente autorizados. La Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo es la que tramita el procedimiento.

La ley, que contempla sanciones de hasta 600.000 euros para los casos más graves de organización de juegos de este tipo sin permiso, excluye no obstante de esta prohibición los juegos de "puro pasatiempo" que no sean objeto de explotación lucrativa por los jugadores.

El vicepresidente de la Peña, Manuel Ríos, ha explicado a EFE que son sólo un grupo de jubilados sin ánimo de lucro y que con el dinero que recaudan se paga el local, la oficina y el bar. "Pero nunca tenemos más dinero", remarca.

Incluso recuerda que han llegado a destinar dinero para actos benéficos, como los 2.700 euros que entregaron a los damnificados por el terremoto de Haití.

Rafael Chinchilla, uno de los vocales de la peña, asegura que reunirse y jugar es para ellos "una terapia, porque hay gente mayor que necesita estar entretenida".

Es "injusto lo que esta pasando", destaca María Garrido, miembro de la peña, quien resalta que no tienen ánimo de lucro porque todos los gastos los pagan ellos.

Se supone que a la peña van a relajarse "y aquí estamos, nerviosos porque la Policía no avisa y cuando te das cuenta están en mitad de la sala", añade esta peñista, quien lamenta que sin recaudación del juego no se puede mantener el local: los gastos mensuales ascienden a 1.600 euros.

Pedro Parrilla, otro jubilado de la peña, ve "muy mal" lo que está pasando porque "se están metiendo con la gente mayor" y si la denuncia llega a hacerse efectiva supondría la ruina: "Iríamos a la cárcel todos para pagar esto".

No es la primera vez que esta peña se encuentra con una situación similar, ya que en el año 2000 recibieron una multa de 200.000 pesetas (1.200 euros) por jugar al bingo en las mismas instalaciones, pero la justicia les dio finalmente la razón y les devolvieron el dinero de la multa, con intereses incluidos.

Fuentes de la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo, que no han querido concretar detalles sobre los hechos o el alcance de la posible sanción, han explicado a EFE que en este caso se ha seguido el procedimiento habitual después de que la Policía levantara un acta al respecto.