El cirujano maxilofacial Pablo Furelos, director de una clínica privada en Santa Cruz de Tenerife, se ha convertido en el primer médico español que abre una consulta en Shanghai, "el centro financiero del mundo", dos años después de haberlo hecho en el centro de París, con "excelentes resultados".

Furelos, nacido en A Coruña y afincado en Tenerife desde 1992, cuando asumió el cargo de director de Programa de Cirugía Maxilofacial en el Hospital Universitario de Tenerife (HUC), aseguró en una entrevista a EFE que esta iniciativa la va a permitir introducirse en el gigante asiático, después de haberlo hecho en el europeo.

"La consulta de París me ha abierto nuevos mercados; el 18 por ciento de mis pacientes provienen de la Península, Francia, Inglaterra y Alemania", añadió.

Con la ayuda del Instituto de Cooperación Exterior, "hemos abierto una consulta provisional en la Oficina Económica y Comercial de la embajada de España en Shanghai, primer paso para ver las posibilidades de captar pacientes asiáticos".

"Cuando un paciente, bien de París o Shanghai, está interesado en nuestros servicios mantenemos un primer contacto por vídeo conferencia, luego la primera consulta es presencial y si decide operarse bien puedo hacerlo en Shanghai o vienen a la clínica de Tenerife", subrayó.

Tras mostrar su alegría porque la semana que viene llega a Tenerife el primer paciente de la ciudad más poblada de China y una de las más pobladas del mundo, con 20 millones de habitantes, Furelos afirmó que la clínica está especializada en casos difíciles y atiende todas las enfermedades que afectan a cara, boca y cuello, además de las reconstrucciones faciales e implantología dental.

"No somos ni competencia para los cirujanos franceses ni chinos, nosotros hacemos lo que otros cirujanos no quieren hacer o tienen difícil solución, somos muy especializados y en nuestra página web se pueden ver los casos que hemos operado y el grado de satisfacción de los pacientes", añadió.

Sus intervenciones van desde implantes dentales completos a personas casi centenarias hasta reconstrucciones faciales a heridos de guerra o pacientes que han sufrido otras operaciones y no han quedado satisfechos.

"Ante esta situación de crisis, nuestro ejemplo puede servir de estímulo para las pequeñas y medianas empresas, no hace falta ser una gran corporación para salir al exterior, en nuestra clínica de Santa Cruz de Tenerife trabajan diez personas, pero hay mecanismos de ayudas del Estado y los emprendedores deberían aprovecharlas", añadió el cirujano.

"Pretendemos, además, que Canarias y España sean reconocidas en el mundo, no solo como un destino ideal de sol y playa para turistas, sino también porque el nivel de su medicina es muy elevado; hay grandes profesionales en todos los campos y ya los visitantes, sobre todo si tienen una cierta edad, piensan, antes de viajar, en la calidad médica del país por si acaso sufren alguna incidencia", relató Fuerelos.