El portavoz de la ONG Sonrisas Canarias, Luis Febles, alertó ayer, en declaraciones a EL DÍA, del aumento que se ha producido durante este año en la Isla de familias demandantes de ayudas alimenticias respecto a 2010 y que, hasta el pasado mes de octubre, cifraba su entidad en un 20%. Un incremento que, en el caso de Santa Cruz, ciudad en la que la organización reparte el 84% de sus ayudas, se agudizó, sobre todo, en el Distrito Suroeste, donde se pasó del 33% de los alimentos entregados durante el pasado año al 42% en los diez primeros meses de este ejercicio.

Febles explica esta subida de nueve puntos en esta zona por tratarse de uno de los enclaves donde más está afectando el desempleo, sobre todo por la gran presencia de extrabajadores de la construcción en lugares como Añaza.

Los datos de la ONG también reflejan un descenso del 17 al 10% en el caso de Anaga, otro de 13 al 11% en La Salud, uno de un punto en la zona centro (del 12 al 11%) y un aumento de tres puntos en Ofra, donde se pasó del 18% de las ayudas entregadas al 21.

En lo que va de año, un total de 16.040 personas (3.995 familias) se han beneficiado de la entrega de alimentos por parte de esta organización, cifra un 20% superior a la registrada en octubre de 2010, lo que apunta a una subida de ese calibre a final de año. Durante el ejercicio anterior, el total de familias ayudadas fue de 4.747 y de personas, 18.988.

El hecho de que esta entidad opere con cita previa y fecha de entrega concreta hace que las medias mensuales se hayan equilibrado en los últimos años. Si en 2010 el 19% de las ayudas se fueron a familias de fuera de Santa cruz, en lo que va de año el porcentaje ha bajado hasta el 16%.

Además, también ha subido la bolsa de demanda de trabajo, pasándose de las 167 solicitudes de todo 2010 a las 288 acumuladas hasta octubre, si bien en este caso sí hay una gran diferencia al alza en los meses de abril a junio.

Para febles, el reglamento que regula la entrega de estas ayudas es muy importante, aunque él sería más flexible con algunas exigencias y permitiría que se solucionasen los incumplimientos antes de sancionar. A su juicio, muchas entidades (como colectivos juveniles, de mayores o AAVV) tendrán que cambiar sus estatutos para entregar ayudas, si bien cree que su número actual bajará de la veintena a unos diez.

Asimismo, alerta de la reducción desde los 500 millones europeos de este año a los 18 que habrá para 2012 para este tipo de ayudas en todo el territorio español.