El área de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz, que dirige la socialista Clara Segura, no solo tendrá competencias y ámbito de actuación durante este mandato, rompiendo así su impotencia y desligándose de forma creciente de la Gerencia de Urbanismo, sino que su responsable política se ha marcado una serie de reformas de hitos patrimoniales de la ciudad como objetivos centrales para este mandato. En declaraciones a EL DÍA, la concejal destaca, sobre todo, su intención de que, durante el próximo año, comience la primera de las cuatro fases necesarias para recuperar y realzar una joya arquitectónica y simbólica de la ciudad como el célebre templo masónico, tras largos años de denuncia sobre su estado de abandono y anuncios nunca cumplidos sobre su posible restauración.

Segura confía en que, en 2012, se elabore y apruebe el Plan Director de restauración de dicho templo, desarrollándose durante los siguientes tres años las obras hasta terminar una de las reformas más ansiadas desde el punto de vista patrimonial en el municipio.

Además, y según sus prioridades, se pretende hacer lo mismo con el cementerio de San Rafael y San Roque, otra de las demandas más relevantes y reiteradas en este ámbito desde hace años, dado el deterioro creciente de este camposanto.

La recuperación de la casa Mascareño es otro de los objetivos marcados por la concejal para este mandato, así como la mejora del museo de Bellas Artes. En este caso, se pretende eliminar los problemas de accesibilidad existentes en el inmueble, mediante un elevador a habilitar durante el próximo año, así como renovar el cuadro eléctrico para solventar las carencias y el mal funcionamiento de los últimos tiempos.

Segura subraya que, desde este mandato, este departamento no solo contará con recursos materiales y humanos, sino con objetivos claros y partidas.

La concejal también se muestra muy satisfecha con el hecho de que, frente a lo que está ocurriendo en otras administraciones, durante 2012 el área de Cultura local no solo no sufrirá ningún recorte presupuestario respecto al ejercicio presente, sino que, al eliminarse los 100.000 anuales que se destinaban a personal de confianza (8 empleados), esa partida servirá para reforzar algunos de los programas y actividades del departamento.

Con todo, el Organismo Autónomo de Cultura dispondrá el próximo año de un presupuesto de 3,4 millones de euros, lo que concibe como un éxito ante la coyuntura general de recortes en las distintas administraciones y, en especial, en Cultura.

Esto permitirá, según destaca, que el desembolso en promoción cultural suba en la capital entre un 3 y un 4% el próximo año y que se recupere el antiguo convenio con los grupos folclóricos y culturales, aumentándose las partidas en un 25% para los proyectos que presenten y que se consideren más interesantes. Además, aumentará cerca de un 5% el gasto en la escuela de música, con lo que se intentará, sobre todo, incrementar la ratio de alumnos.

Asimismo, Segura confía en destinar en 2012 fondos al teatro Guimerá para poder realizar actuaciones de mantenimiento, al tiempo que resalta que apuesta por mantener la programación actual para los distintos grupos poblacionales.

GASTO CULTURAL

"No comparto el recorte previsto"

En coherencia con su satisfacción por mantener el mismo presupuesto local para Cultura en 2012, la concejal Clara Segura, aunque con cautela y sin estridencias, sí que se muestra contrariada y considera un error la drástica reducción (quizás hasta de un 70%) del presupuesto regional para este ámbito, lo que ha sido recibido por el subsector como la puntilla para muchas empresas, colectivos y artistas particulares. Segura tiene claro que, ante la crisis económica, "las ayudas sociales han de ser prioritarias", pero considera que la cultura en sí misma representa un subsector muy importante, con muchos empleos, y que no ha de verse tan perjudicado por la situación general. Por ello, confía en que, al final, "podamos sentarnos todas las partes y lograr que el recorte no sea tan acuciante". De hecho, recalca que ya ha mantenido diversas reuniones para propiciar esa especie de tregua o minimización del efecto tijeras. "Creemos que la cultura en Santa Cruz es algo capital y con letras mayúsculas. Supone inversión y reactivación económica, no gasto; es un motor económico que no merece un recorte así".

Entre sus objetivos, la edil también incluye la creación, desde 2012, de una "Agenda 21 de la Cultura con la que aglutinar a todos los colectivos sin ánimo de lucro y a las empresas culturales para poner en valor lo mucho que tiene Santa Cruz desde el punto de vista cultural y patrimonial". En este sentido, señala que, junto a la Sociedad de Desarrollo, intentarán impulsar campañas divulgativas y organizar rutas guiadas para que los turistas, "por ejemplo, conozcan las esculturas de las calles, la Recova o el Guimerá". Además, remarca que una de sus metas en este mandato pasa por lograr que la cultura llegue a todos los distritos por igual. "Quiero que haya una carta de servicios y que las distintas actividades, la banda de música y otros grupos, entre otros, acudan a todos los barrios".