El área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, a través de la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales y la Asociación Arautapala, han puesto en marcha una iniciativa denominada huertos urbanos. Se trata de crear explotaciones agrícolas ecológicas en un entorno de ciudad como la fórmula para impulsar, implantar y extender esta actividad así como el conocimiento, el uso y la rentabilidad doméstica de las prácticas y costumbres ecológicas.

El primer paso fue el desarrollo de un curso de carácter teórico y práctico en el Centro Agroambiental en La Florida (La Orotava), al que acudieron 25 personas de entidades de toda la Isla. El siguiente paso es plantear la creación de los primeros huertos urbanos en los que quieren implicar a los colectivos sociales (asociaciones vecinales y juveniles, entre otros), así como a los ayuntamientos.

La participación de las administraciones municipales está motivada "por que, en muchos casos, son quienes tendrán que proporcionar el terreno donde se emplazarán los huertos urbanos, así como servicios complementarios de agua y otros".

Será a partir del año próximo cuando comenzarán los proyectos y su desarrollo de estos huertos urbanos para los que continuará la formación específica en materia de verbicompostaje (elaboración de compost con gusanos), el autocompostaje y reciclaje.

Hasta el momento, Tacoronte y Buenavista son dos municipios que han mostrado interés en incorporarse a esta iniciativa, si bien el área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife es consciente de que "este es un proyecto que tendrá continuidad y esperamos más adhesiones".

Con la creación de huertos urbanos, además de recolectar verduras y hortalizas, y al tratarse de un espacio autogestionado, se fortalecen las relaciones comunitarias, se convierte en lugar de encuentro y construcción colectiva de identidad en la que todo el mundo (personas mayores, jóvenes o en exclusión social) puede aportar ideas y conocimientos.

A partir de este tipo de experiencia colectiva se pueden desarrollar otras actividades en espacios comunes, tales como talleres temáticos sobre plantas medicinales, vermicompostaje, autocompostaje, reciclaje y el ahorro de agua, entre otros.

Desde la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales se plantea, asimismo, que los huertos urbanos "se conviertan en un lugar común que permita empezar a hacer otro tipo de acciones que tengan que ver con la conservación del medio".

En torno a los huertos urbanos se intenta la promoción de aquellas iniciativas que contribuyan decididamente a extender la implantación de costumbres medioambientales, entre las que se encuentran el consumo responsable. Ello beneficiaría a los productos locales, produciría el ahorro energético y de agua "y todo lo que esté relacionado con el cambio climático".

Esta es una de las líneas de trabajo que se desarrollan desde la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, que tiene la premisa de contribuir en su fin a fomentar el voluntariado ambiental en la isla y atender a todas aquellas iniciativas de los ciudadanos para proteger el medio natural.