Los cambios de intensidad en la señal de tremor en El Hierro podrían deberse a un desmoronamiento en la pared del edificio volcánico submarino en La Restinga o a una variación en la tasa de emisión de magma, según el grupo de trabajo científico del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca).
En un comunicado el grupo de trabajo científico del Pevolca recuerda que la señal de tremor experimentó un cambio significativo el pasado jueves, al disminuir su intensidad bruscamente, para recuperarse de nuevo el sábado.
Añade que esta variación puede deberse a un desmoronamiento en la pared del volcán o un cambio en la tasa de emisión de material magmático y subraya que estos datos podrán ser confirmados por el buque oceanográfico "Ramón Margalef" cuando realice la próxima batimetría.
Además el Pevolca ha confirmado hoy que en El Hierro se mantiene una sismicidad con una magnitud máxima esperable de 4.6 en la escala de Richter, si se tiene en cuenta "el análisis del catálogo sísmico de los últimos veinte días".
En todo caso, el número de sismos ha disminuido en los últimos días, así como su frecuencia, aunque se produjo un registro significativo en la madrugada del sábado al domingo con un movimiento de magnitud 3.7.
Los científicos confirman que la sismicidad se produce en la misma alineación NNW SSE, en el municipio de Frontera, pero siempre a una profundidad de entre 15 y 27 kilómetros.
La evolución del proceso eruptivo, por tanto, "sigue estable, pero deja abierto el escenario de una posible erupción en el norte, que no tiene, en ningún caso, el carácter de inminente", añade el Pevolca.
Agrega el Pevolca que no se puede confirmar que haya aparecido un nuevo foco eruptivo en la zona de La Restinga y detalla que en las próximas horas se realizará un vuelo de reconocimiento por parte del helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias y un grupo de científicos para evaluar la situación.
Por su parte, el Instituto Vulcanológico de Tenerife (Involcan) ha informado de que las 8.100 medidas realizadas en El Hierro desde julio indican una tendencia ascendente de la emisión difusa a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2) por el edificio volcánico.
La emisión difusa ha alcanzado las 1.665 toneladas diarias, un valor equivalente a 4,83 veces el valor promedio normal considerado para la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) en la isla, establecido en 345 toneladas, según los científicos de Involcan, organismo dependiente del Cabildo de Tenerife.
Estas mediciones se realizan por considerar los científicos del Involcan que los gases son la fuerza motriz de las erupciones volcánicas y su medición es importante para la vigilancia volcánica.
El CO2 es el segundo componente mayoritario de los gases volcánicos, después del vapor de agua y por su baja solubilidad en el magma se escapa con facilidad de los sistemas volcánicos en profundidad, de acuerdo con Involcan.