El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ejecuta desde hace días obras de conservación y mantenimiento en 43 viviendas municipales del bloque Z del barrio de Santa Clara. Una actuación que, según subrayó ayer el área local de Vivienda, se extenderá a 1.224 casas de este enclave, San Pío, Puente de Taco y Cuesta de Piedra durante los próximos meses.

En las 43 casas señaladas, las actuaciones consisten en la sustitución de pavimentos interiores de escaleras, rellanos y otros espacios comunes que se han ido deteriorando con el paso del tiempo. Además, se ha mejorado varias zonas de las cubiertas, cuyo deterioro en diversas partes era tal, que algunos trozos cayeron a la vía pública con la tormenta "Delta". En ese momento, se adoptaron medidas provisionales de seguridad. Pero, ahora, el problema quedará resuelto definitivamente, garantizando la integridad física de los transeúntes que circulan por las aceras que rodean el bloque.

Estos trabajos y otros que se ejecutarán en otras zonas de la capital durante este invierno y primavera forman parte de un plan de actuación aprobado por la sociedad municipal de Vivienda a instancias de la concejal del área, Ángela Mena, quien abordó con los vecinos, en diferentes reuniones celebradas en los últimos meses, las características de los trabajos a efectuar, "pensando siempre en aplicar criterios de antigüedad y de solidaridad entre todas las viviendas" para aprovechar el remanente del extinto Patronato de La Candelaria mediante "un reparto de fondos justo y que llegue a los diversos colectivos, no solo de Santa Clara, sino también de los demás barrios mencionados". Dicho remanente, de 422.123 euros, permitirá mejorar las citadas 1.224 viviendas.

Mena recalca que, desde ahora, el ayuntamiento afrontará reparaciones puntuales y urgentes de mantenimiento con un presupuesto anual que, aunque limitado por la escasez de recursos, permitirá resolver contingencias que afectan a las casas en el día a día de las comunidades vecinales. De esta manera, y según destaca, "podremos hacer reparaciones urgentes en casos de máxima necesidad sin tener que esperar a que dispongamos de fondos para llevar a cabo los trabajos".

Los técnicos de la sociedad municipal de la Vivienda han estado analizando los desperfectos en las diferentes viviendas de los barrios que se acogerán al remanente de La Candelaria para diseñar los planes de trabajo. Según matiza Mena, "los trabajos a realizar en cada caso no son los mismos, porque se ha tenido muy en cuenta la voz de los vecinos, que son quienes han enumerado y realizado listas de los principales problemas con que se enfrentan los grupos de viviendas, de tal manera que se actúa sobre la base de cumplir con estas demandas".

En el caso del bloque de la parcela Z de Santa Clara, uno de los más antiguos, los técnicos acordaron forrar los parapetos de las azoteas con nuevas albardillas, instaladas sobre material impermeabilizante. Así, no solo se resuelve el problema de la seguridad peatonal, sino que se pone fin a las humedades de algunos techos.