LA SITUACIÓN social de Canarias es explosiva, pues el 30 por ciento de la población en edad de trabajar se encuenta desempleada, en contradicción con las ingentes cantidades de dinero que se generan, lo que se traduce en que los que trabajan lo hacen en condiciones muy precarias.

El Boletín Oficial de Canarias (BOC) de 31 de diciembre de 2010 publicó los presupuestos correspondientes al ejercicio del año 2011 y que no llegan a los 7.000 millones de euros, más de 1.200 millones de euros menos que el presupuesto del ejercicio anterior. Se trata de un auténtido escándalo, dado que el Producto Interior Bruto de Canarias (PIB), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente a 2010, último publicado, ascendió a 41.288.068.000 euros en su primera estimación, más de 41.030 millones de euros y treinta millones de euros más que en el año 2009.

El año 2009 fue el de mayor recesión, tanto en el Estado español como en Canarias, cuyo PIB pasó de casi 43.000 millones de euros en 2008 a 41.000 millones en 2009, 1.600 millones menos.

Tanto en 2010 como en 2011 el PIB canario está aumentando. ¿Por qué entonces se reduce tan drásticamente el presupuesto para el ejercicio 2011?

Solo la hacienda española recaudó en Canarias en 2010 mayor cantidad que el propio presupuesto canario destinado para el ejercicio 2011, lo que quiere decir que sin el yugo colonial español y sin aumentar la presión fiscal dispondríamos de más de diez mil millones extras para nuestro presupuesto.

El falso gobierno autónomo ha reducido a la mitad el profesorado de pedagogía terapéutica, responsable de la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales, necesidades que la Administración ha despreciado, como es público y notorio, ya que no le parece importante que a estos alumnos se les enseñe a valerse por sí mismos, aprendiendo cosas tan elementales como coger una guagua. Paralelamente, ha eliminado las prácticas de las asignaturas experimentales, como la biología, la geología, la física o la química, con lo que ha prescindido de más de cuatrocientos profesores necesarios para desdoblar las masificadas aulas e impartir prácticas en unas condiciones dignas. Como consecuencia, solo seis de cada mil canarios hacen una carrera científica, la mitad que en el resto del Estado. Lo mismo hicieron con los profesores de tecnología y con los de los laboratorios de idiomas, aunque ahora demagógicamente amplíe su oferta idiomática. En total, más de 1.600 profesores menos.

A esto hemos de añadir la eliminación sistemática de las escuelas unitarias, para desarraigar a los alumnos de su medio natural, concretamente de las medianías, con el perjuicio directo en el sector primario, haciendo más dependiente, si cabe, nuestra maltrecha economía, frenando la soberanía alimentaria (escandalosos datos anteriores a la actual agudización de la crisis crónica que desde la cruenta invasión armada española padece Canarias).

Con respecto a los contenidos canarios, todavía no se enseña en nuestras escuelas (las de ellos) el magnífico y conceptual idioma que hablaron los tinerfeños, canarios, gomeros, bimbaches, awaras y mahos, y sí se enseña en Granada, Barcelona, Madrid, París o Nueva York, aunque la Universidad española en La Laguna presume de impartir árabe, japonés, inglés, francés, alemán, español, etc., pues, aunque es legítimo exigir el estudio del medio natural canario, no lo es menos el estudio del medio social y cultural.

Cifras demoledoras cuyo resultado es el fracaso de casi el 40 por ciento de los estudiantes, fracaso del que únicamente es responsable la Administración -paradójicamente maestro el presidente-, que invierte en educación un ridículo 4,1 por ciento del Producto Interior Bruto, la mitad de lo que debería invertir.

Para la sanidad los presupuestos de 2011 (¡no se lo van a creer sin ser cuestión de fe!) son menores no ya que los del año pasado, sino que los de 2007, en 158 millones de euros, y 500 millones menos que los de 2008. La Administración exige al personal sanitario que trabaje más horas a cambio de menos salario y más recortes.

Según la encuesta de población activa (EPA), en octubre de 2010 el paro ascendía al 28,67 por ciento de la población en edad de trabajar, aunque el presidente de la falsa autonomía juraba y perjuraba que crearía 80.000 puestos de trabajo antes de las elecciones de mayo de 2011. En octubre de 2011 la tasa de desempleo aumentó hasta el 29,55 por ciento, según la EPA del tercer trimestre, 18.000 desempleados más.

Todo ello adornado con las continuas maniobras militares en nuestro territorio, incumpliendo los resultados de Canarias en contra de la OTAN en el referéndum del 12 de marzo de 1986.