Aguirreoa, Toño, Quique Medina, Campello, Sirvent, Salvador, Víctor, Tata, Julio Suárez, David Amaral y Chalo. Es el once del CD Tenerife (luego jugaron José Ramón y Quico de Diego) que ganó en Lugo hace más de 25 años y se puso líder del entonces grupo único de la Segunda División B. La historia, dicen algunos que es cíclica, puede repetirse este domingo. Para eso, solo tiene que ganar el conjunto blanquiazul en el Anxo Carro y que pierda el Real Madrid Castilla en el Cerro del Espino contra el Atlético de Madrid. No parece descabellado. Pero repasemos la historia.

La manguera.- "El campo, que suele gozar de un buen césped, se veía desintegrado en su piso. Más parecido a una charca que a un terreno apto para la práctica del fútbol". Así explicaba Jornada Deportiva en su edición del 13 de octubre de 1986 lo sucedido. Fue un truco del técnico local para evitar el juego canario.

El partido.- Víctor Matute adelantó pronto a los blanquiazules, gracias a un tiro desde fuera del área que tropezó en un defensor local y descolocó al portero Marcillas. Luego, el choque se decantó hacia el lado local. El Lugo atacó mucho, pero no creó grandes ocasiones. "Los tres mil asistentes al campo llegaron a corear como gol un remate que acabó pegando en el travesaño", cuenta la crónica de Jornada. Fue la más clara, pero no batió a un Aguirreoa inmenso. Los dos puntos (y dos positivos) de entonces viajaron a la Isla.

El entrenador.- Aquel equipo acabó recuperando su plaza en la Segunda A en junio de 1987 y no abandonó el liderato desde que lo asaltó en Lugo. En la puerta de los vestuarios (por entonces las salas de prensa escaseaban), el entrenador del conjunto insular resumió el partido: "Tuvimos que tomar precauciones por el terreno, pero sacamos gente de calidad. Había gente con gol como Víctor, Chalo o Julio, pero teníamos una buena defensa". Era Martín Marrero de la Cruz. "Vivíamos el día a día del club y sabíamos que las necesidades eran grandes, algo que nos hizo unirnos para lograr el ascenso", destaca el técnico.

Un cuarto de siglo.- Han pasado 25 años, pero recuerda aquella noche como si fuera hoy. "También había llovido y el campo estaba muy pesado, pero nosotros nos adaptábamos a lo que necesitáramos en cada momento", indica Martín antes de exponer una diferencia sustancial con la plantilla actual: "Entonces jugaban ocho canarios y tres de fuera y ahora, si hay suerte, como mucho es al revés". Por ahí empieza el preparador de aquel exitoso año para el CD Tenerife, que se sorprende con la casualidad: "Es verdad que nos pusimos líderes y resulta curioso que pueda pasar lo mismo".

Preocupa el presente.- Pero no las tiene todas consigo el veterano entrenador. "No lo termino de ver", afirma antes de explicar que "defensivamente tiene a Sergio Aragoneses, pero no está tan bien como dicen los números porque le crean muchas ocasiones". Martín considera que faltan "hombres que marquen las diferencias, como Jota el del Celta B, que cojan el balón y sepan si hay que parar o jugar rápido". En este sentido, ve una plantilla "algo descompensada", pero con buenos jugadores a los que habría que darles "un toque de atención porque, en ocasiones, parecen fríos y pueden dar más".

Liderazgo.- Martín echa en falta alguien que "chille cuando sea necesario despertar al resto". Después de la primera parte ante el Celta B, esperaba "una bronca del técnico al descanso, pero el equipo no reaccionó". Aún así, lo ve entre los cuatro primeros. "Luego ya...".