"LO QUE VEN es lo que somos". Así definió Calderón al Tenerife después del papelón ante el Celta B. Es verdad y se agradece su sinceridad. Sin embargo, creo que hay que añadir que lo que vimos el domingo no es todo lo que el Tenerife es capaz de ofrecer. Si realmente se trabaja con esta plantilla otro modelo de juego, si se apuesta por una idea más "grande", estos futbolistas darán una medida diferente, mejor sin duda. Pero han pasado casi cuatro meses, 14 jornadas de competición dedicadas a improvisar el resultado de cada semana y, en eso tiene razón el técnico, lo que ve el aficionado es lo que somos. Ha bastado para ganar, pero ¿hasta cuándo?

Quique Setién considera irrelevante todo lo que sucede a estas alturas de competición. Si tomamos su idea con espíritu crítico nos daremos cuenta que, desde su experiencia en la categoría, nos está emplazando a los últimos dos meses, tramo en el que crecerán las dificultades. ¿Quién puede ser optimista con este Tenerife ante rivales más potentes? Creo que es muy útil abandonar la trinchera de los buenos resultados -casi siempre afortunados, por cierto-, dejar a un lado el victimismo ante la crítica y hacer causa común a partir del reconocimiento de la realidad, no al contrario. No se puede pretender que los cronistas disfracen algo tan evidente. Lo que ven es lo que somos...