"Avisamos a nuestro jefe que había un fuerte olor a gas, y 15 minutos después oímos la explosión", ha dicho una de las empleadas del Cordial Mogán Playa, el hotel del sur de Gran Canaria donde seis personas han sufrido hoy quemaduras graves por una deflagración de propano.

Esta testigo, Priscila Suárez, camarera del hotel, ha relatado que a las 08.45 horas bajó al sótano con sus compañeras a buscar los controles de trabajo y que percibió "un fuerte olor a gas" en el pasillo del personal, algo que comunicaron a sus jefes para que avisaran a dirección.

Quince minutos después, se produjo la explosión, mientras un camión cisterna recargaba los tanques de propano del establecimiento, situados juntos al área de "spa".

Suárez comenzó su trabajo en ese edificio, justo encima del lugar donde ocurrió la explosión, momento en el que, junto a sus compañeras, avisó a los clientes para sacarlos de las habitaciones y llevarlos a un lugar seguro.

"Luego bajamos e intentamos hacer lo posible por nuestros compañeros, había tres quemados de nuestro piso, y ya se habían llevado a otros dos y a una turista. Fue impresionante, nuestros compañeros tenían todo el cuerpo quemado", ha relatado esta trabajadora.

Por su parte, el director general del grupo Cordial Canarias, Nicolás Villalobos, ha informado de que, entre las 08.30 y 09.00 horas y en el proceso de descarga de un camión de la compañía Disa para llenar los depósitos del establecimiento, algo falló, y el gas provocó una explosión que ha herido a cinco empleados y un huésped del hotel.

"Hoy teníamos cerca de 900 clientes alojados, y ha sido ejemplar el trabajo y desempeño de nuestros compañeros en unos difíciles momentos, ya que hicieron una evacuación ejemplar. Más allá de los daños directos de la explosión, lo importante es que no hemos tenido ningún otro percance", ha destacado.

Villalobos ha indicado que el accidente está siendo investigado y que es un tema de relevancia judicial, por lo que no puede avanzar nada.

Con todo, ha dicho que le costa que el accidente coincidió en el momento de que un camión de Disa estaba llenando los depósitos del establecimiento y que fue en esa operación cuando algo falló y se produjo la explosión.

"Los técnicos de bomberos y emergencias han hecho un análisis de la situación estructural del edificio y parece que no hay ningún daño. Tenemos 900 clientes alojados y estaremos en condiciones en cuestión de horas de volverlos a acomodar", ha resaltado.

Nicolás Villalobos ha felicitado a sus compañeros por la profesionalidad que han demostrado en estas circunstancias: "Tenemos una plantilla entrenada, comprometida, eficiente y profesional, y dentro de la desgracia nos podemos congratular de lo bien que han reaccionado".

Asimismo, el presidente de la comisión de turismo y seguridad de la Federación de Empresarios de Hostelería, Tom Smulders, ha señalado que el accidente ha sido una "fatalidad".

"Hay que lamentar que cinco operarios del hotel y una turista han resultado heridos, uno muy grave, porque me han dicho que va para Sevilla, pero lo más importante es la atención personalizada y muy profesionalizada por parte del hotel, por todos los entes que han cumplido con su deber como la Cruz Roja, Bomberos, Protección Civil y Policía Local y Guardia Civil", ha dicho.

Asimismo, Smulders ha destacado cómo han sido arropados los turistas y el trato personal de sus guías, quienes acudieron "en muy poco tiempo para atender a todos sus clientes".

"En estos momentos lo que menos importa son los destrozos, lo que nos preocupa es lo humano. Los turistas están aquí para disfrutar de sus vacaciones, y esperamos que olviden lo más rápido posible este horrible acontecimiento", ha concluido.