El Cristo de La Laguna fue descendido ayer, con gran fervor por parte del numeroso público asistente, desde su antigua cruz de plata para ser sometido la próxima semana a un proceso de restauración que culminará a mediados del mes de marzo de 2012, en que volverá al altar mayor.

El acto se inició, a las 18:30 horas, con una función religiosa oficiada por el rector del Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna, Carlos González Quintero, que dijo: "No sólo salió de las gubias de un artista, sino se ha convertido en el isleño que ha gozado de la fe y el amor de los habitantes de Tenerife. Aunque durante un tiempo no esté en su altar, los fieles podrán venir a su santuario porque el Cristo oirá sus plegarias. Cuando sea restaurado el Cristo, será como la Pascua de Resurrección". Luego, la venerada imagen fue bajada hasta una mesa ubicada próxima al altar mayor, donde se procedió al besapié por parte del público.

Es de destacar que hoy llegará a Tenerife el equipo del Instituto Real de Patrimonio de Bruselas, formado por su directora, Myriam Serc-Dewaide (Bruselas), y los técnicos Marta Darowska, Luc Serck y María Teresa Barrios, procedentes de París, Bruselas y Bilbao, respectivamente.

El Cristo fue colocado anoche en la sala de juntas de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Crucificado moreno, donde se iniciará la próxima semana su restauración, aunque previamente mañana habrá una reunión entre miembros de la Esclavitud y técnicos de Patrimonio del Obispado de Tenerife y del Cabildo Insular de Tenerife.

El Instituto de Patrimonio de Bruselas solicitó a la Esclavitud hace ya un tiempo el material necesario para los trabajos de restauración de la imagen, cuyo costo ha asumido el Cabildo de Tenerife.

El Esclavo Mayor, Iván González Riverol, informó de que el proceso de restauración consistirá en la limpieza del mismo, consolidación de la policromía perdida, fijación del rizo del rostro del Crucificado que tiene partido y aplicación de una capa a la imagen para consolidar la pátina.

Sobre las fisuras que presenta el Cristo en varias partes de su cuerpo, como en su cara y brazos, el Esclavo Mayor manifestó que "si los técnicos del Instituto de Patrimonio de Bruselas creen conveniente actuar sobre dichos desperfectos, tendrá que ser comunicado a la Esclavitud, quien, junto con los técnicos de Patrimonio del Obispado y del Cabildo, decidirán lo que habrá que hacer".