Las asociaciones especializadas en la atención a las drogodependencias en Canarias y los farmacéuticos han acogido con preocupación la intención de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias de que sean las boticas, y no las ONG, las que comiencen a dispensar en 2012 los tratamientos de metadona a las personas que tratan de superar su adicción a las drogas. Y es que así está reflejado en el Anteproyecto de Presupuestos Generales, donde la Consejería, en el apartado dedicado a la objetivos de la Dirección General de Drogodependencias, recoge literalmente "la extinción de la red de laboratorios adscritos a la red específica de atención a las drogodependencias, asumiendo las funciones propias de los Programas Sustitutivos de Opiáceos la red de oficinas de farmacia de la Comunidad Autónoma, tuteladas por ambos colegios profesionales, a través de un convenio entre éstos y la Consejería de Sanidad".

Previamente, y también en los presupuestos, se explica que la citada Dirección General "se plantea la racionalización y optimización de todos los recursos, incluidos los económicos, a través de la redistribución de los mismos", recordando que "esta tendencia normalizadora justifica las acciones que han condicionado los cambios de presupuesto" y que además la desaparición de los laboratorios de las ONG supone "la potenciación del convenio farmacéutico por el que se pretende promover la integración social de las personas y familias afectadas, facilitando la dispensación de su tratamiento farmacológico en las oficinas de farmacia más cercanas a su contexto".

Sin embargo, en la práctica estas intenciones del Gobierno no conseguirían ese "acercamiento y normalización" de los pacientes, puesto que, según aclara la Asociación Canaria de Farmacéuticos de Especialistas en Drogodependencias (Acafaed), "para dispensar metadona es necesario contar una acreditación específica porque no se dispensa una especialidad farmacéutica, sino una fórmula magistral, es decir, que se hace individualmente para cada paciente. Ahora mismo, por poner un ejemplo, en Santa Cruz de Tenerife solo hay dos farmacias con dicha acreditación y otra en La Laguna".

Queda a voluntad de cada farmacia solicitar esta acreditación, pero "no basta con pedirla", como aclara la asociación., "hay que reunir una serie de requisitos y tener unas determinadas instalaciones y estructuras que no todo el mundo quiere ni puede tenerla porque la normativa es muy exigente".

"¿Quién va a realizar ahora el control y seguimiento de los pacientes? ¿Los farmacéuticos, a los que ni siquiera se les ha informado de esta medida y que todavía no saben nada?, se cuestionan desde esta organización, antes de asegurar que si el planteamiento realizado por la Consejería en los presupuesto prospera, "se desvinculará completamente al paciente de su tratamiento, porque ahora el trabajo se hace coordinado desde el minuto uno hasta que este supera la adicción".

Esto no significa que la opción de las farmacias sea ineficaz en los tratamientos de metadona. Lo que sucede, según los expertos, "es que es solo viable en algunos casos, aquellos en los que el paciente está muy cerca de acabar su tratamiento, está prácticamente normalizado y tiene un perfil muy concreto".

Y Acafaed aclara: "No es que nos neguemos a este nuevo modelo, sino que es directamente inviable. Tú no puedes llegar a una farmacia y decirle que asuma a 40 pacientes y que les dé metadona. Eso conlleva un protocolo, unas derivaciones y unas recetas de estupefacientes que no se pueden hacer así como así, porque se trata de pacientes crónicos que precisan un seguimiento exhaustivo y continuo".

Por otra parte el Colegio Oficial de Farmacéuticos aún no se ha pronunciado, porque de momento ni siquiera conoce en detalle el planteamiento de la Consejería, pero, partiendo de la base de que se trata de un servicio público y que si se les indica que lo den, lo tendrán que dar, sí que son conscientes de que la mayor parte de los boticarios no ven con buenos ojos contar entre sus clientes con un determinado perfil de toxicómano que se caracteriza por su agresividad y conflictividad y que buscará la manera de "trapichear" con la metadona, "porque no deja de ser una droga y hay quien trata de hacer negocio con ello", recuerdan los expertos.

Falta de información

En cualquier caso, a Acafaed lo que más les preocupa es "la prisa con la que se ha querido llevar este asunto", puesto que asegura que de momento lo único que saben tanto las asociaciones especializadas en drogodependencias como las oficinas de farmacia es que "hay 1,2 millones para productos farmacéuticos en una partida de la Dirección General que hasta ahora nunca había existido y que, al mismo tiempo se le baja una media de un 15% de las subvenciones a las organizaciones de atención a las drogodependencias de todas Canarias".

Las esperanzas de unos y otros ahora parecen que están puestas en que prospere una enmienda del Partido Socialista (PSC-PSOE) en la que, al parecer, se aboga por que ese dinero que se ha restado a las asociaciones revierta de nuevo a la red y, si se decide que sean las farmacias la que los dispensen, que se haga de forma gradual y no desde el 1 de enero de 2012.

En cualquier caso, desde Acafaed insisten: "No hay ningún lugar de España donde sean las farmacias las que dispensen la metadona, salvo los casos más normalizados, que son los menos, y mucho menos cuando existe toda una red de atención consolidada y con resultados probados desde hace años".