Oír hablar del funcionamiento de una "galaxia activa" (con un agujero negro central más masivo que el de las galaxias comunes) a una científica con acento canario, a una joven palmera, permite entender el impacto que la Astrofísica ha tenido o está teniendo en una pequeña sociedad insular que, en ocasiones, parece vivir de espaldas a unas instalaciones científicas que sitúan la Isla en el mapa mundial y que presiden el punto más alto de su geografía.

El observatorio del Roque de los Muchachos, uno de los más destacados del hemisferio norte de la Tierra, y su joya más preciada, el Gran Telescopio de Canarias (GTC), el mayor instrumento de observación estelar construido hasta ahora en el mundo, están calando más de lo que parece en la vida de los que habitan La Palma y en el futuro de muchos jóvenes.

Lo demuestra Cristina Ramos Almeida, una astrofísica de 30 años, nacida y criada en Santa Cruz de La Palma, que en días pasados regresaba a su Isla natal como parte de una amplia comunidad científica internacional invitada a un congreso en el que participaron especialistas de todo el mundo para analizar los resultados obtenidos en dos años de estudios con el GTC.

Esta investigadora se encuentra actualmente desarrollando su labor científica en el Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Sheffield (Reino Unido). Hace un año publicó un artículo, "Galactic collisions fuel, the most powerful objects in the Universe", en el que explicaba, gracias a un estudio de dos años de duración, por qué los cuásares, a los que considera como los objetos más poderosos del Universo, aparecen tan brillantes.

¿Cómo se pasa de estudiar en un colegio de Santa Cruz de La Palma a publicar conclusiones científicas al servicio de toda la comunidad astrofísica internacional? Además de ser buena estudiante, Cristina Ramos tuvo acceso a uno de los mejores observatorios del mundo. Lo descubrió un día de excursión al Roque de los Muchachos organizado por maestros del colegio José Pérez Vidal, como ocurre en tantos otros centros escolares de La Palma.

Todavía no estaba el Grantecan, pero ya había telescopios suficientes para llamar la atención de una niña con facilidades para las ciencias que, tras conocer cómo era el mundo de las astrofísica desde dentro, ya no dejó de mirar hacia arriba para observar el espectacular cielo de su Isla.

De ahí, años después, a la Universidad de la Laguna (ULL), donde estudió Física y, más tarde, se especializó en Astrofísica. Luego se doctoró gracias a un programa existente en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Observar el cielo.- Ahora, con 30 años, Cristina Ramos ya no es tan romántica al hablar del cielo de La Palma. Lo ve igual de atractivo, pero ahora con ojos científicos. Cuando trabaja en las instalaciones del IAC sube varias noches al año al Roque de Los Muchachos, si toca y la climatología lo permite, a mirar por el gran ojo estelar del que hoy presume toda la comunidad científica española.

Pero esas noches son una mínima parte del tiempo que dedica a su profesión. Una mirada a través del Grantecan es suficiente para acumular datos para trabajar en la oficina durante meses.

Cada día esta astrofísica palmera se exprime para saber más del inmenso espacio que nos rodea y los objetos que en el mismo se observan. Entender lo que pasó (cada vez que se recibe el brillo de una estrella esta se ve como era cuando emitió esa luz, hace millones de años) en el universo.

El Grantecan.- Por eso asegura que "necesitamos el GTC e incluso telescopios más grandes, cuando se construyan, para seguir comprendiendo, para seguir profundizando". Tiene claro que su reto actual y el de toda la comunidad científica es "exprimir al máximo las posibilidades de este gran telescopio y explotar sus instrumentos tecnológicos".

Ese trabajo, en sólo dos años, ya ha dado resultados. Al respecto, considera que "el GTC debe ser un orgullo para La Palma, porque nos da a conocer en todo el mundo. Toda la comunidad científica internacional reconoce que La Palma y España está en lugares punteros de la ciencia mundial, entre los 10 primeros países. Hemos pasado de los años en los que no aparecíamos en ningún sitio a encabezar las principales publicaciones internacionales de Astrofísica".

Cristina Ramos sabe, como todos los científicos, que "se viven tiempos difíciles, donde se habla de dineros sólo para ayudas sociales, pero es importante seguir haciendo ciencia de alto nivel, porque eso es lo que hace avanzar a un país y la investigación te sitúa en primera línea. Por eso no se puede perder el objetivo".

Divulgar en los colegios.- Aquella excursión al Observatorio del Roque marcó el futuro de esta joven palmera. Ella espera que "de la misma manera, los niños de hoy sientan inquietud por el cielo que cada día analizan cientos de científicos", un cielo del que, según dice, "deben presumir los palmeros, no sólo por lo que se puede observar, sino por lo bien que se cuida con una Ley creada para ello".

Ramos Almeida cree que incluso "se podría mejorar la divulgación en los colegios, porque los niños deben saber que existe una buena posibilidad para dedicarse a esto. Es un tema precioso, al alcance de los palmeros, que te permite viajar mucho y conocer a mucha gente inteligente".

En cuanto a la relación de su Isla y su cielo, esta astrofísica palmera considera que "las administraciones deben potenciar el turismo de las estrellas, como sucede en Hawai, en donde lo tienen muy bien montado, incluso con un observatorio satélite para que la gente pueda ir a ver las estrellas".