La Asociación de Guías Oficiales de La Palma ha denunciado públicamente un incremento en el intrusismo laboral que se manifiesta en esta profesión vinculada al sector turístico insular. Según aseguran, se están cometiendo ilegalidades por parte de personas sin acreditación para ejercer como guías debido, entre otras cosas, a la falta de profesionales existente en la Isla.

El colectivo, con una docena de profesionales, no habla de una actividad esporádica, como ocurría anteriormente, sino de un ejercicio asiduo de la labor de guía turístico por parte de quienes buscan un rédito económico complementario. Denuncian la presencia de jubilados extranjeros, principalmente de la Unión Europea, que ejercen ilegalmente como guías turísticos en La Palma, aprovechando la escasez de profesionales. Aprovechan su vinculación con los países emisores de turistas para trabajar sin declarar y sin tener la situación laboral reglada.

La presidenta de la Asociación de Guías Oficiales de La Palma, Marta Rodríguez, explicó a EL DÍA que "se hace necesaria una mejor regulación de un sector en el que, además de los profesionales habilitados, formado y examinados por un tribunal cualificado y con carnet oficial, existen muchos guías no habilitados que operan de forma ilegal aprovechando fechas puntuales en la que no hay disponibilidad de profesionales y las agencias se ven con la obligación de tener que contactar con otras personas que realicen el trabajo".

Al respecto, añadió que "los jubilados extranjeros, sobre todo, así como algunos funcionarios, se aprovechan de tener un idioma para ejercer una profesión para la cual no están habilitados, recogiendo conocimientos sobre la Isla de manera autodidacta para ponerse al frente de excursiones o de visitas guiadas".

Aplicar la legislación

Hace más de un año, esta misma asociación hizo público una queja en la que se denunciaba la presencia de muchos guías ilegales en la Isla y exigía de las autoridades un mayor control para evitar informaciones desafortunadas o malos servicios prestados a los visitantes.

Y es que desde el colectivo profesional de guías turísticos se entiende el trabajo de un guía oficial como "vital para que el turista descubra realmente La Palma sin darle información falsa".

Marta Rodríguez, considera que "ser guía es un trabajo para un autónomo que debe ser responsable con lo que hace y para quien lo hace. Somos los que ponemos voz al paisaje, a las tradiciones, a la historia y a la vida del que vive diariamente en nuestras calles, en nuestros quehaceres cotidianos".

Por ello recuerda que existe el decreto 13/2010, de 11 de febrero, por el que se regula el acceso y ejercicio de la profesión de guía de turismo en toda la Comunidad Autónoma de Canarias, y en su Capítulo 1, artículo 2.2., dice: "El ejercicio de la profesión de guía de turismo comprende la realización de un conjunto de actividades de servicios consistentes en la asistencia, información, interpretación y promoción del patrimonio cultural y natural de las Islas Canarias, prestadas a usuarios turísticos con ocasión de las excursiones y circuitos turísticos que discurran por el territorio de Canarias".

Además, se recogen una serie de deberes para el desarrollo de esa actividad, como prestar una información amplia, veraz y objetiva, actuar en todo momento con diligencia, asegurando al usuario turístico la atención y asistencia debidas y llevar en lugar bien visible el carné de guía de turismo.