El Comité de Empresa de Urbaser Servicios, compañía que se encarga del mantenimiento de las múltiples áreas verdes de la capital y que, desde el 1 de diciembre, pasará a ser una UTE junto a Interjardín, advirtió ayer de que no está dispuesto a aceptar cualquier recorte de personal y despidos después de que la sociedad decidiese denunciar el convenio colectivo, que expiró hace casi un año.

Los representantes de los 145 empleados de la compañía tienen previsto reunirse hoy, desde las 11:00 horas, con responsables de la empresa para abordar la situación y dejar clara su postura ante cualquier despido, sobre todo si se confirman los rumores de un eventual expediente de regulación de empleo (ERE).

En ese caso, y según recalcan a EL DÍA, tomarán todas las medidas de rechazo y presión posibles, incluida una huelga, para hacer recapacitar a los responsables de la UTE.

Los trabajadores recalcan que están dispuestos a negociar otros aspectos del convenio que rigió hasta 2010 por la actual situación de crisis económica pero, en ningún caso, a aceptar despidos. Según subrayan, cada vez hay más áreas verdes que cubrir sin que se amplíe el personal, al tiempo que recuerdan que el servicio salió a licitación por 22 millones de euros y la UTE lo asumirá por 19, con lo que el margen de beneficios se amplía.