Al menos 18 personas murieron hoy en Siria, 15 de ellas en enfrentamientos registrados esta madrugada entre fuerzas del régimen sirio y militares desertores en el norte del país, y tres que fueron alcanzadas esta mañana por disparos en otras zonas.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó en un comunicado de que siete militares y miembros de los cuerpos de seguridad, cinco desertores y tres civiles perdieron la vida en duros combates en la ciudad de Idleb, en el norte del país.

Los incidentes armados, en los que murió al menos un oficial del ejército sirio, tuvieron lugar cerca de la Gobernación de la provincia y de las sedes de la Seguridad Política y la Jefatura de Policía, precisó la organización opositora.

Asimismo, el OSDH reveló que una persona murió y otras cinco resultaron heridas, una de ellas de gravedad, esta mañana durante una campaña de redadas realizada por fuerzas sirias en la localidad de Tafas, en la meridional provincia de Deraa.

La misma ONG señaló que un civil pereció en la puerta de su hogar tras ser alcanzado por los tiros de un francotirador en el barrio de Baba Amro, en la ciudad de Homs (centro).

En esa misma área de Homs falleció otra persona debido a las heridas de disparos de las fuerzas del régimen sirio, indica la nota de la organización.

Ayer, viernes, al menos trece personas murieron durante el día en Siria, entre ellos dos menores y una mujer, por la acción represora de las fuerzas del Gobierno de Damasco en un intento sofocar las protestas que, como cada viernes, exigen la marcha del presidente, Bachar al Asad.

Según los opositores Comités de Coordinación Local, el mayor número de víctimas mortales se registró en Latakia (noroeste), donde murieron cinco personas, mientras que otras tres perdieron la vida en la provincia de Homs.

La cifra de víctimas de la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Siria desde el pasado mes de marzo supera con amplitud las 4.000, según dijo el jueves pasado la alta comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, quien agregó que la situación en el país se dirige hacia una guerra civil.