Tuvo que ser trece años después de que se abriera al público el vestíbulo del Intercambiador de Transportes y un martes 13 cuando se viniera abajo su falso techo, una fecha que será recordada por los supersticiosos por su coincidencia y que más de uno recordó ayer mientras se inspeccionaba el vestíbulo del edificio acristalado situado frente a la sede judicial de la capital tinerfeña.

Lo cierto es que el Intercambiador de Santa Cruz tiene una larga historia desde que se adjudicaron sus obras el 2 de junio de 1995, con un presupuesto de 16,8 millones de euros, hasta su conclusión, el 17 de junio de 2006, con un presupuesto inflado de 22,7 millones de euros después de rectificaciones en su proyecto, modificaciones en el coste y periodos de expropiaciones que no estaban previstos inicialmente.

Cinco años después, el Intercambiador de Santa Cruz de Tenerife no se ha convertido en ese eje fundamental de los modos de transporte de la Isla, tal y como tenía previsto el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, al no concretarse la reestructuración de la red insular de guaguas, no fijarse las necesidades del taxi de la capital y no estar construido el sistema ferroviario de la Isla, piezas fundamentales para entender un macrointercambiador de transportes con más de 1.400 plazas y una zona de dársenas para ubicar al menos 40 guaguas.

El Intercambiador capitalino, una propiedad del Gobierno de Canarias, aunque gestionada por el Cabildo a través de la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife S.A. (Titsa), fue construido en dos fases muy diferenciadas. La primera ellas, con un presupuesto de 5,6 millones de euros, se centró en la construcción del edificio acristalado cuyo techo falso se vino abajo ayer sin causar desgracia personal alguna.

Este edificio fue abierto al público en octubre de 1998, tras tres años de obras en los terrenos que ocupaban la fábrica de gas de la capital tinerfeña. En esa primera fase se construyó un edificio con estructura independiente de 3.218 metros cuadrados de superficie distribuidos en con tres niveles completamente distintos: un sótano de 1.250 metros cuadrados en donde se preveía ubicar la sala de archivos, la sala de máquinas y otros espacios; un "hall" para la entrada y salida de pasajeros que tendría y tiene servicios, locales para la venta de periódicos y de revistas, otro para bonos y una gran cafetería con cocina y aseos. Las otras dos plantas son 1.179 metros cuadrados ocupados por dependencias para las propias oficinas de la compañía Titsa y para el servicio de Carreteras del Cabildo de Tenerife.

Después llegaría la segunda fase de este complejo, que comprendió la construcción de los aparcamientos para vehículos ligeros, las cocheras, las dársenas y la urbanización perimetral dotando Santa Cruz de un Intercambiador que, inaugurado el 17 de junio de 2006, ocupa 66.235,77 metros cuadrados de superficie construida, siendo 65.365 metros cuadrados los de superficie útil, de los que unos 3.000 están destinados a unos locales comerciales que nunca han sido utilizados como tales. A ello se suma el área del estacionamiento, cuya capacidad es de 1.416 plazas.

Esta parte de la edificación sufrió problemas de vibraciones en su interior derivados del paso de las guaguas por las dársenas superiores, si bien se descartó que ello ocasionara deficiencias en la estructura del inmueble.

Los trabajos de esta construcción fueron adjudicados a la UTE formada por Ferrovial S.A., Mejías y Rodríguez S.L. y Hormigones Insulares S.A.

intercambiador

Una historia de muchos años

2 de junio 1995: se adjudica el contrato de las obras por 17.026.868,82 euros y se establece agosto de 1998 como plazo para su finalización.

7 de febrero 1996: cambia la dirección, supervisión y control de las obras. La apertura se traslada a octubre de 1998, pero problemas en la cimentación paralizan la obra el año 1999.

28 de julio 2000: se anuncia para septiembre de 2001 la apertura.

8 de junio 2001: adaptar el viario y expropiaciones provocan otro retraso.

30 de noviembre 2001: la modificación del proyecto hace que haya más demora.

28 de abril 2002: la riada del 31 de marzo es la excusa para posponer la inauguración.

6 de mayo 2002: nuevo retraso hasta octubre, por la adquisición de material tecnológico.

5 de marzo 2003: Titsa afirma que el Gobierno recibirá la obra en marzo y que el inmueble estaría operativo en junio.

27 de noviembre 2003: la Dirección General de Transportes anuncia el incremento del presupuesto en más de 3,6 millones de euros.

29 de junio 2004: el Ejecutivo dice que el Intercambiador estaría en septiembre y el concejal de Santa Cruz, Norberto Plasencia, que se abriría "en precario".

17 de diciembre 2004: El Gobierno anuncia la apertura a fin de año de 2005.

17 de junio 2006: se inaugura por fin la instalación de Santa Cruz tras invertirse más de 22,8 millones de euros en su construcción.

13 de diciembre 2011: de madrugada, el techo del vestíbulo del edificio se viene abajo sin causar ningún daño.