La pícara voz popular dice que la Navidad comienza cuando determinadas grandes superficies ponen los adornos y luces. Sin embargo, la realidad es que, a una semana de la Navidad, ésta no ha comenzado para los comerciantes de Santa Cruz de Tenerife.
Luis de Miguel Bartolomé, presidente regional y de la provincia de Santa Cruz de Tenerife de la Federación de Comercio (Fedeco), asegura que las pequeñas y medianas empresas están en una situación muy difícil debido a la caída del consumo. "Existe el susto a comprar", comenta. Esto quiere decir que los que pueden comprar no lo hacen por miedo a lo que pueda ocurrir. "Hay preocupación y se tiende a consumir menos", dice.
No niega que se pueda ver "mucha gente en la calle atraída por lo que se está haciendo en el Ayuntamiento de Santa Cruz y La Laguna", pero sin embargo estas personas "no compran o compran menos". "Sí que pasan por nuestros comercios, por las calles, pero las compras todavía no han despegado".
Las ventas que se tendrían que producir más en estos días suelen ser de alimentación, pero incluso en este sector "ha sido un año peor respecto a las ventas". "La gente sigue comiendo, pero come de otra manera, compra cosas baratas", detalla.
Respecto al comercio, su período más álgido "siempre ha sido a partir del día 26 hasta el 5 de enero". Sin embargo, las reservas o los adelantos en las compras también se han ralentizado.
En este sentido, el presidente provincial de Fedeco recomienda a los consumidores "que no esperen a comprar a última hora". "Nosotros que damos un trato personalizado, siempre es mejor si se espacia las compras que si lo hacen con el barullo de esos días".
Sin embargo, la situación no es muy halagüeña. "Las noticias que tenemos es que muchos comerciantes han avisado de un posible cierre a mediados de enero", dijo. De Miguel hizo un llamamiento para que se aúnen esfuerzos para evitar estos cierres que conllevarán "pérdida de ventas y empleos".
José Manuel Ramos, presidente de la Asociación de Empresarios Zona Centro, es más positivo y cree que entre el 18 y 20 de diciembre las compras "se van a a animar". "La campaña navideña está siendo lenta", comentó, y añadió que "no ha empezado como el año pasado", aunque sí se ha notado "afluencia de público".
Sin embargo, achacó más esta lentitud a un cambio radical en la forma de comprar. "No se compra a lo loco", explicó, para detallar que los consumidores comparan mucho antes de decidirse a adquirir alto.
Ramos opinó que "era pronto" para decir que la campaña navideña se estaba torciendo para los comercios y adelantó que "el público consumirá, tendrá que regalar".
En otras zonas de la ciudad alejadas del centro la situación no es mucho mejor. José Manuel Afonso, propietario de un comercio en La Gallega, afirmó: "la cosa está muy floja".
Afonso junto con otros comerciantes de la zona están formando una asociación para intentar aunar esfuerzos de todos los comerciantes del distrito Sureste de la ciudad. Este año, como el pasado, han conseguido aunar esfuerzos de 51 empresas de la avenida Los Majuelos para costear la decoración navideña. Adornos que, a parte de embellecer, tienen la intención de animar a los vecinos a comprar.
No obstante, José Manuel Afonso también cree que hace años "la gente era más previsora" y que ahora tardan más en comprar porque tienen "falta de liquidez". En este sentido, quiso destacar que el distrito Suroeste es "la zona más castigada por el paro".
"No se nota que sea Navidad", dice, para apostillar que las compras están "más flojas que el año pasado y más que el año anterior".