La relación entre los medios de comunicación y la Justicia centraron esta semana las III Jornadas Prensa y Justicia, que fueron inauguradas por Antonio Dorado Picón, Vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), quien aseguró a este periódico, tras su intervención, que la Justicia está "en un proceso de apertura y de máxima transparencia" hacia los medios y la sociedad.

¿Qué proyectos tiene el CGPJ para mejorar las relaciones entre Justicia y medios de comunicación?

Intentamos hacer todo lo posible para facilitarle a los medios de comunicación el acceso a las noticias de tribunales que se puedan tener. La cuestión es que las actuaciones son secretas salvo para las partes, a quienes se puede limitar mediante el secreto de sumario. Por ello, hay que buscar un punto de encuentro entre el derecho a la información y otros derechos de los implicados en el procedimiento.

Aún así, parece que la Justicia continúa siendo reacia a los medios de comunicación.

Estamos ahora en un proceso de apertura y de máxima transparencia, para lo cual tenemos los gabinetes de prensa, que son los instrumentos entre los órganos judiciales y los medios de comunicación. Somos conscientes de que la Justicia no puede vivir de espaldas a la sociedad, y no podemos impedir que el ciudadano tenga acceso a lo que hacemos, y por ello tenemos que facilitar en la medida de lo posible a los medios esa información, siempre valorando las cuestiones que en ese momento no se pueden conocer.

Todavía hay muchos miembros de la judicatura que no facilitan la obtención de información.

Estamos trabajando para que eso no se produzca cuando las diligencias son públicas. Pero para eso están los gabinetes de prensa. Nosotros tenemos que facilitar al medio de comunicación la información más veraz y concreta para que pueda hacerla llegar al ciudadano. Hay que tener en cuenta que antes la relación entre un juez y un periodista era muy complicada, y ahora se ha avanzado mucho gracias a los gabinetes y los puntos de encuentro entre magistrados y periodistas que promueve el CGPJ. Pero hay que recordar que siempre tenemos el límite de las leyes procesales.

Pese a esos límites, las filtraciones son constantes. ¿El CGPJ ha buscado vías para evitarlas?

Ese tipo de actividad es imposible de arreglar, porque mucha gente tiene conocimiento de un procedimiento, y en algún momento de la cadena se pueden producir filtraciones. Es un tema muy complicado. Se han hecho propuestas para evitarlas, como limitar el tiempo del secreto, pero es algo que no nos corresponde a nosotros, sino al legislador. Depende de lo que se filtre. Pero suele influir más en las partes que intervienen que en la propia investigación.

¿Se limita más la información cuando se trata de personas de relevancia social?

No creo que sean más opacas las actuaciones cuando se trata de alguien relevante, sino todo lo contrario, porque son casos mucho más mediáticos. Pero es complicado ver hasta dónde se puede llegar porque hay derechos contrapuestos, y ahí es donde debe entrar en juego la deontología de cada periodista.

En su intervención habló también de las graves deficiencias de la Justicia. ¿Cuáles son las soluciones de estas?

Tenemos un problema de nuevas estructuras y nueva organización. No se trata tanto de medios materiales como de la necesidad de una nueva organización, pues la que tenemos en la actualidad ya ha dado todo lo que tenía que dar. La situación no se arregla con la creación de un nuevo juzgado ni con más medios materiales, sino con procedimientos más rápidos y reduciendo el número de asuntos que entran en los juzgados. No todo tiene que llegar a los juzgados, hay que crear un nuevo concepto de Justicia, con otras vías como la mediación y el arbitraje. Hay que incidir en todas esas materias y crear una nueva estructura y métodos nuevos de trabajo.

¿Considera que el nuevo Gobierno estatal impulsará estas medidas?

Nosotros continuaremos en la misma línea de intentar promover con el Gobierno una nueva organización y nueva estructura, leyes más ágiles, procedimientos más rápidos, trabajar en mediación y en arbitraje, entre otras cuestiones. Sabemos que la crisis es para todos, pero nuestro problema más económico es de nueva organización. Si vemos la ratio de jueces en España, en comparación con otros países, es un poco inferior, pero la de funcionarios es el doble, por lo que tenemos el doble de funcionarios y tenemos carencias y estamos colapsados.