La bajada de la delincuencia en las Islas también se ha registrado en los procedimientos relacionados con menores, los cuales han descendido en los últimos cinco años, en los que la mayor disminución se ha notado en los delitos con violencia, según explicó el fiscal coordinador de la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Campos, quien destacó que en lo que va de año se han registrado 880 procedimientos, frente a los algo más de 900 de 2010, por lo que "finalizaremos 2011 con unos 30 o 40 procedimientos menos que el año pasado".

"Hace cinco años teníamos muchos más robos con violencia y delitos graves. Ahora los delitos que vienen son de una entidad menor; daños, faltas de hurtos en una gran superficie y alguna pelea, entre otros. Se trata de acciones un poco más normalizadas en las que la intensidad del delito ha disminuido. Cabe destacar que esto no significa que de forma puntual sí se registren delitos de más importancia", señaló Manuel Campos a este periódico con motivo del curso para policías locales sobre menores impartido por la Academia Canaria de Seguridad la semana pasada.

Pese a la disminución de estas infracciones, el fiscal explicó que se ha registrado un aumento en la agresividad de las mismas, sobre todo en aquellas que se producen en macroeventos y zonas conflictivas.

"Las macrofiestas y los núcleos de ocio como el cuadrilátero de La Laguna son lugares en los que se registran acciones violentas, como peleas, que, aunque no son numerosas, sí nos hemos percatado de que son más agresivas que antes, algo que nos preocupa", señaló.

Razones del descenso

Las razones de que hayan podido registrar estas cifras son varias. Una de ellas es la eficacia de la propia Ley del Menor que individualiza cada caso y tiene por objetivo una doble naturaleza, "una educativa para resocializar a este chico y otra sancionadora, para que vea que todo no es gratis y algo le va a costar".

"Se estudia personalmente a cada menor y su entorno y con eso intentamos acertar con el tipo de medida que se le debe imponer, ya sean trabajos en beneficio de la comunidad o acudir a un centro de día o un grupo de convivencia", señaló Manuel Campos.

Un ejemplo de la eficacia de esta Ley es el descenso en las medidas de internamiento en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde, en la actualidad, hay unos 48 o 50 menores privados de libertad, frente a los cerca de 80 que había hace cinco años. "Eso significa que se ha intervenido con los menores cuando aún están en edad de prevenir que desarrollen una carrera delictiva y se les ha educado", dijo.

La capacidad de discriminación del fiscal también ayuda en este tipo de casos. Se trata de un mecanismo que solo tienen los fiscales de menores, que consiste en que si estima que es una falta o un delito menos grave donde no hay violencia y el menor solo tiene esa única denuncia, puede desistir del procedimiento y archivarla, pero quedarán avisadas las administraciones, que empiezan a trabajar con él en el área de protección.

El descenso de la llegada de menores extranjeros en pateras, al pasar "de tener más de mil niños a tener 65 en la actualidad", también ha influido para que se registre esta bajada de procedimientos hacia menores.

Especial importancia también ha tenido el intenso trabajo de los miembros de la Fiscalía de Menores y la creación de un segundo juzgado de menores, que han conseguido que a fecha de hoy solo queden 20 expedientes del 2010 en esa sección. "Esto significa que dentro de tres o cuatro meses iremos casi al día", destacó Campos.